No sabemos porqué será pero muchos jienenses coincidimos. Y por más que recorro de arriba abajo los barrios nuevos de Jaén intentando buscar errores en nuestros pensamientos, al final resulta que no nos equivocamos cuando hablamos del diseño de esas zonas nuevas de Jaén,como el Bulevar, que nadie ha sabido explicar cómo es posible que se haya construido con esas calles tan estrechas, aceras reducidas y ninguna previsión de espacio para un parking en una zona que ya cuenta con bastante población y donde meter el coche es hoy día casi misión imposible.
Es increíble la falta de previsión, y condenable que la clase política y los técnicos que les asesoran en esta ciudad hayan tomado el sistema de no tener miras de futuro, de manera que nos condenan a vivir incómodos y estrechos de por vida. Justo en las zonas de expansión, las que habrían de desarrollarse amplias, con viales suficientes para transporte público y privado, aceras al menos como el Paseo de la Estación y zonas verdes y ajardinadas entre casa y casa. Pero lo peor tal vez ha sido, y sigue siendo, no diseñar una ampliación de Jaén con plazas coquetas que nos permitan disfrutar el ocio y el paseo nocturno de la nueva urbe. ¿Alguien es capaz de indicar el nombre de dos plazas en el barrio del Bulevar, o en las Fuentezuelas? pensándolo bien cuesta trabajo creer que a quienes organizan urbanísticamente nuestro entorno no les guste dotar a los nuevos vecinos de Jaén de esos espacios coquetos que sirven de reunión popular.
Hay que meterse en el centro y en el casco histórico para disfrutar de plazas entrañables -léase Pósito, Deán Mazas, San Ildefonso, Coca de la Piñera, Santa María, San Francisco, San Agustín, los mismos Jardinillos, Santa Luisa de Marillac, Los Huérfanos y un largo etcétera. Esas plazas son el lugar de encuentro y tranquilidad que nos permiten reunirnos en un ambiente diferente a una calle. Las plazas tienen una morfología y concepción urbanística diferente a las calles rectilíneas y poco personales. Y en ese barrio del Bulevar los paseos se convierten en un largo deambular sin destino por entre calles que se cruzan unas a otras en un caos de cruces peligrosos para los coches y los peatones. Desde luego que cada lugar tiene sus privilegios pero esas vivencias entrañables que sólo recrea el ambiente que rodea a las plazas se echa en falta en el nuevo Jaén. Y tal vez se trataría de que los barrios de nueva creación supieran aprovechar urbanísticamente las utilidades que mejoraban la calidad de vida y la convivencia, como las plazas, y, por supuesto, trazar elegantes grandes avenidas propias de ciudades modernas con previsión de futuro.Y aquí en Jaén no se ha hecho ni lo uno ni lo otro. ¿Alguien tomará nota o tenemos que seguir condenados a pensar que todos los políticos actúan igual y no les importa crear una ciudad bonita, cómoda y habitable?
