La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, ha anunciado este miércoles que el Gobierno andaluz ha optado por resolver el acuerdo de colaboración suscrito en 2015 entre varias consejerías, el Ayuntamiento de Vélez-Blanco, la asociación de empresarios del mármol (AEMA) y el Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP) para la reconstrucción del Patio de Honor del Castillo de Vélez-Blanco, cuyo original se expone en el Museo Metropolitano de Nueva York, al considerar que el mismo carecía de "soporte jurídico" para su ejecución, con lo que se optará por abrir una "nueva etapa" para buscar financiación europea en el marco comunitario 2021-2027.

A preguntas de los medios durante la inauguración de la exposición 'Castillo de Vélez-Blanco. Expolio y recuperación' en el Museo Arqueológico de Almería, la consejera ha señalado que durante la comisión de seguimiento del convenio celebrada el pasado lunes se decidió poner fin a un acuerdo que "no acababa de materializarse" una vez que la Comisión Provincial de Patrimonio dio el visto bueno al proyecto redactado por el arquitecto Pedro Salmerón, que cifra en más de tres millones de euros la ejecución de las obras.

Del Pozo ha asegurado que los miembros de la comisión decidieron por "unanimidad" acabara con el convenio para "empezar una nueva etapa" en la que no solo actuar en el Patio de Honor del Castillo, incluido en el conjunto declarado BIC y exponente de la construcción renacentista española, sino en el resto de las dependencias y espacios, lo que supondría una inversión adicional por fases valorada en 1.723.000 euros.

Para la consejera, el convenio suscrito hasta la fecha bajo el que se ha posibilitado la redacción final del proyecto "ha tenido tiempo de brotar y no ha brotado", con lo que se ha optado por acudir a un "nuevo marco comunitario de apoyo" mediante el que desarrollar la actuación bajo el "impulso" de la Consejería de Cultura y Patrimonio, que carecía de un "papel activo desde el punto de vista financiero" bajo el anterior acuerdo.

No obstante, la titular andaluza de Cultura no descarta que se puedan alcanzar nuevos acuerdos para sacar adelante un conjunto de actuaciones que rondan los cinco millones de euros, aunque no al estilo del anterior convenio. "No me importaría cooperar con la Diputación de Almería que me mostró ya su voluntad de participar en la puesta en valor con los ayuntamientos que quieran", ha deslizado la consejera, quien en cualquier caso ha incidido en el papel predominante de la Junta para este proyecto a la hora de establecer "la hoja de ruta" ya que cuenta con "los estudios hechos".

"Hay que tener las cosas claras y sobre todo el dinero, y en eso estamos", ha recalcado la consejera, quien en relación al acuerdo anterior ha apuntado que "ya se ha pagado lo que se tenía que pagar" en referencia principalmente a la redacción del proyecto, con el que la Junta "no parte desde cero" ya que le fue entregado en febrero de 2019, si bien posteriormente incorporó una adenda en diciembre del pasado año.

Con esto, desde la Junta de Andalucía se mira ya al marco de financiación comunitaria que se abre para el periodo 2021-2027 como medio para financiar la actuación de manera global. "El castillo no es solo el patio", ha recordado la consejera, quien no ha desestimado la colaboración de los empresarios del mármol de la zona de Macael para ejecutar las distintas fases del proyecto.

UN TERCIO DEL PRESUPUESTO, PARA EL TALLADO DE PIEDRA

El proyecto para tratar de reconstruir el patio del castillo-fortaleza palaciega del siglo XVI, declarado bien de interés cultural (BIC) en 1985 y propiedad de la Junta de Andalucía desde el año 2005, partió del convenio de colaboración entre la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Vélez-Blanco, el Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP) y Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) suscrito en abril de 2015.

Más de un tercio del presupuesto estimado --1.182.077 euros-- se destinaría al tallado de la piedra que, según preveía inicialmente en ya extinto convenio, habría cedido de mantera gratuita la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA).

El documento original sobre la obra, que estimaba un plazo de ejecución de 24 meses, proponía entre sus principales actuaciones la reconstrucción de los pórticos del Patio de Honor así como de su escalera principal. Para ello, el proyecto recoge una actuación basada en el faceteado de piezas que evitan una reproducción mimética de la obra original que, en conjunto y desde una perspectiva global, emulan el conjunto.

Como actuación asociada, el proyecto propone la realización de trabajos de anastilosis, para el ajuste de los elementos arquitectónicos, para poder introducir en el mismo los elementos originales acopiados en el castillo y otros que puedan reincorporarse desde sus ubicaciones actuales a través de un acuerdo expreso de cesión.

En el mismo sentido, se apuesta por la adecuación de espacios para la gestión sostenible del castillo en el ámbito comarcal, con la adaptación para actividades culturales y expositivas la sala grande baja, el ala oeste --denominada 'Tres Salas'-- y la planta superior llamada 'Estancias del Marqués'. También propone la reparación de las cubiertas para garantizar el mantenimiento de los elementos, ya que se trata de una de las zonas más dañadas.

Igualmente, el proyecto marca la necesidad de sustituir los elementos estructurales incompatibles con el Patio de Honor y la escalera, dotar nuevamente de instalación eléctrica e iluminación los espacios habilitados, la instalación de carpinterías y la habilitación de recorridos para la visita pública del BIC.

El mismo proyecto incorpora, asimismo, una imagen inédita de un montaje experimental en el Metropolitan dirigido por Olga Raggio perteneciente al archivo privado de la familia del arquitecto Adolfo Martínez Gásquez, en el que se reúne de forma "muy interesante en una sola imagen" el pórtico de la logia de la escalera teniendo como fondo una visión de la parte superior de las arcadas del patio con la balaustrada de remate.

El documento destaca así, como principal uso, la visita pública del palacio-fortaleza aun siendo compatible con otras actividades culturales puesto que "con toda probabilidad" será un "incentivo socioeconómico y cultural de la localidad de Vélez-Blanco y de la comarca de Los Vélez", según el redactor, que como elemento singular señala los trabajos para la recuperación y adaptación de las gárgolas.

El patio fue adquirido en 1904 por un marchante de arte francés que a su vez lo vendió al millonario estadounidense George Blumenthal, que lo utilizó en su residencia y tras morir fue donado al Museo Metropolitano de Nueva York, donde actualmente está expuesto.