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Almería

Condenado por atracar a un hombre, al que le pusieron una pistola en la boca

Una juez de Almería ha condenado a dos años de prisión al acusado de concertarse con otros y darle una paliza a un hombre detrás de una gasolinera

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  • Juzgados de Almería. -

Una juez de Almería ha condenado a dos años de prisión al acusado de concertarse con otros y darle una paliza a un hombre detrás de una gasolinera de Roquetas de Mar (Almería), donde le sustrajeron el dinero y además llegaron a amenazarle con una pistola en la boca para que no contara nada de lo ocurrido.

El fallo, dictado en firme y consultado por Europa Press, le impone dos años de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación así como 30 días de multa a razón de tres euros diarios por un delito leve de lesiones, si bien le suspende la pena privativa de libertad durante dos años con la condición de que no vuelva a delinquir.

La resolución considera probado que sobre las 22,15 horas del 8 de noviembre de 2019, el acusado se dirigió en compañía de otras personas no determinadas a bordo de dos vehículo junto con la víctima hasta la parte trasera de una gasolinera de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería), donde se bajaron y comenzaron a propinarle "patadas y puñetazos" en la cabeza, costillas y los brazos.

Así, con la intención de "obtener un ilícito beneficio y de menospreciar su integridad física", mientras que le pegaban los acusados sustrayeron a la víctima la cartera del bolsillo, en la que había varias tarjetas y 220 euros, así como un teléfono móvil que se fracturó "por la mitad".

En este sentido, uno de los individuos desconocidos "sacó una pistola de naturaleza indeterminada" y "se la puso en la boca mientras le decía 'como digas algo estás muerto'", para acto seguido huir todos del lugar tras lanzar la cartera con las tarjetas y sin el dinero en las inmediaciones.

Como consecuencia de los hechos, la víctima sufrió varias lesiones en una oreja, cabeza, costado y brazos que tardaron varias días en sanar. Por ello, la juez también condena al acusado al pago de 600 euros a la víctima como indemnización y el alejamiento a 500 metros e incomunicación con la víctima durante cinco años y medio.

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