Close
Fernando del Toro, vecino de San Juan de Aznalfarache y estudiante del IES Carlos Haya, en Tablada, ha conseguido la nota más alta en la Prueba de Acceso a la Universidad en Sevilla (PAU), con un impresionante 13,954 sobre 14. "Me ha costado lo suyo, pero el esfuerzo ha dado sus frutos", reconoce con satisfacción.
Sabía que necesitaba mucha nota, pero ha sido un tema de orgullo personal, siempre me gusta dar el máximoSu expediente ha sido prácticamente impecable. “En Historia de España del instituto saqué un 9 y en Selectividad un 9,9, esas dos me bajaron. El resto todo dieces”, explica. Este nivel de excelencia ha sido fruto de un trabajo constante y una gran disciplina personal. “Siempre intenté dar el máximo. Los fines de semana desconectaba un poco, pero también estudiaba”, comenta el joven, que no ha dejado de lado sus aficiones ni su entorno más cercano.
Aunque aún no tiene completamente claro qué carrera universitaria elegirá, sí tiene una dirección definida: “No tengo claro qué estudiar. Pero creo que Matemáticas o alguna ingeniería. También me gusta la Física, así que optaré por el doble grado de Matemáticas y Física”. En cuanto a su futuro profesional, lo tiene menos definido: “Con el doble grado no me importaría ser profesor, pero no es mi objetivo. De momento no lo tengo claro. Aún no encontré mi profesión”.
El reconocimiento por su resultado no se ha hecho esperar. “Me llamó mi tía y me dijo que era la nota más alta. Me llamó y me dijo de hacerme una entrevista”, relata Fernando. Después de eso, asegura que lo han contactado otros medios e incluso está previsto que reciba una llamada de la alcaldesa.
Fernando se describe como suanjero de adopción. “Soy suanjero, pero estudio en el IES Carlos Haya, de Tablada”, aclara. Tiene fuertes lazos con Villalba del Alcor, localidad onubense de la que es originaria su familia. “Mi familia entera es de Villalba. Por San Juan salgo, tengo amigos en el pueblo”, cuenta.
Aunque ha terminado la Selectividad con éxito, su verano no será precisamente de descanso. “No voy a descansar mucho, me he apuntado a muchas actividades de verano. Quiero aprender a tocar la guitarra, el gimnasio y el carnet de conducir”, dice entusiasmado. Su pasión por el conocimiento va más allá de lo académico: “Cuando me aburro hago problemas de matemáticas”, confiesa.
Más allá de la nota, Fernando asegura que lo ha movido algo más profundo: “Sabía que necesitaba mucha nota, pero ha sido un tema de orgullo personal, siempre me gusta dar el máximo”.
