No hay un término más isleño que cofrade. Aunque en este caso se trata de un cofrade gastronómico, posiblemente el único en la Cofradía Gastronómica Los Esteros de San Fernando que no sabe cocinar. Y por es es Cofrade de Honor.
José Manuel Revuelta Soba, catedrático de Cirugía, cardiólogo, el hombre que ha tenido en sus manos unos trescientos corazones latiendo en el pecho de otras tantas personas y el hombre que sigue investigando, ya jubilado pero al frente de un magnífico equipo en la Universidad de Cantabria, para construir un corazón lo menos artificial posible, capaz de suplantar en todo o en parte a un corazón humano y del mismo tamaño, “del tamaño de un puño”, recibió el delantal, la capa, el escudo, el libro y el pergamino que lo acreditan como miembro de la Cofradía Gastronómica Los Esteros.
Fue este sábado en el salón Yeyo, en los prolegómenos de una cena y en un acto presentado por Santiago Muñoz, maestro de ceremonias que desgranó nu buen hacer y su poesía en honor al homenajeado y con parte de la directiva de la entidad sobre el escenario.
José Enrique de Benito Dorronzoro, para sorpresa de Revuelta Soba, fue el encargado de glosar la figura del médico y del amigo, de hombre bueno que se esconde en la silueta espigada de Pepe Revuelta, del amigo de sus amigos, del canaílla practicante y montañés también que termina todas sus conferencias con una foto del Hospital de Valdecillas, donde tanto ha hecho por la salud de todos. Y en la conferencia siempre aparece alguna foto de La Isla.
De Benito habló precisamente de ese Pepe Revuelta, en que se ve por La Isla saludando a diestro y siniestro, pero también al médico, al científico empeñado en construir un corazón artificial lo más natural posible y muchas de cuyas partes ya se utilizan en cirugía cardiovascular salvando vidas o alargando las que toca.
Él, en su intervención, también habló de su Isla que se entera de su llegada por “mis hermanas que ponen pancartas diciendo ya está aquí mi hermano” cuando baja de Santander, donde está su familia y ha estado su trabajo. Se excepcional trabajo.
Demostró que es un hombre práctico que mira siempre de las personas lo que saben hacer, antes que lo que saben decir y de los amigos a los que considera parte de su tesoro vital y a los que cuida con mimo, tanto en la lejanía como cuando está en La Isla.
Y terminó el acto el presidente de Los Esteros, José Oneto, con el agradecimiento a Pepe Revuelta, reivindicando su figura y también la labor de una cofradía que hoy por hoy es la fiel valedora de la gastronomía de San Fernando y de la Bahía. Que ya hay trabajo que hacer.