Hugo, el niño jerezano de 11 años con síndrome de Trevor, tiene un postoperatorio complicado por delante, pero la intervención quirúrgica, la vigésimo pese a su corta edad, ha ido según lo previsto, y no ha presentado más complicaciones que con las que ya de por sí contaban los especialistas. Tras tres horas en el quirófano, el doctor Trilla de Dios y otro compañero de Barcelona que acudió expresamente al Hospital Recoletas de Valladolid para el caso de Hugo, salieron “satisfechos”, y “en principio”, a la espera de como vaya evolucionando y de estar pendientes de si se le reproducen los tumores, la intervención transcurrió “según lo que tenían previsto”, tal y como explicó su madre, Inés Martínez, a Viva Jerez.
“Tiene bastantes puntos y dos cicatrices en la rodilla izquierda que tiene escayolada y ya medio recta. Me han dicho que lo han limpiado todo, y que han tenido que cortar músculos y tendones...eso tiene su proceso ahora”, señalaba su progenitora tras una noche que no ha sido fácil. “La ha pasado regular, es un postoperatorio con mucho dolor y a base de morfina. Está muy dolorido”, detalla. Por esta razón, aún no saben cuándo le darán el alta. Será en función de cómo haya pasado su segunda noche y de que se encuentre más aliviado, especialmente porque tienen por delante un viaje largo en tren hasta Jerez. Lo que sí le ha dicho el especialista, es que Hugo tendrá que empezar la rehabilitación en cuanto regrese, incluso con los puntos en la pierna. “El doctor me ha pedido incluso el teléfono del fisioterapeuta que se ocupa de él para llamarle todos los días y decirle los ejercicios que debe hacer. Estoy muy asombrada porque están muy pendientes de Hugo”, subraya Inés, agradecida por la humanidad que ha encontrado en los dos médicos después de llevar muchos meses intentando contactar sin éxito con el doctor Noriega, el especialista de la clínica madrileña que hasta ahora siempre había operado a su hijo, pero que se ha ausentado de la medicina por un tiempo.
Ahora tanto Inés como su familia cruzan los dedos para que los tumores no vuelvan a salir y que el pequeño pueda hacer su vida normal lo antes posible dentro de las limitaciones que conlleva esta enfermedad rara, que consiste en un trastorno esquelético extremadamente raro caracterizado por el crecimiento asimétrico del cartílago. Esta enfermedad provoca la aparición de tumoraciones en las articulaciones y en los cartílagos que no tienen tratamiento. De nuevo, esta intervención ha sido posible por la solidaridad de los ciudadanos tras recaudar más de 3.000 euros en la Carrera Solidaria Todos Somos Hugo y la donación anónima de 2.000 euros de un vecino jubilado de Jerez de 70 años.