Ni el club más antiguo de España tiene en sus 131 años de historia un precedente tan negativo como el que está viviendo en estos días. Una vez consumado el pasado domingo el doble descenso de categoría en una misma temporada y tras asumir que el Decano tendrá que jugar la próxima campaña por primera vez en quinta categoría, es momento de pedir responsabilidades y de exigir decisiones por parte de los socios y aficionados que han visto cómo el club de toda su vida ha sido llevado a los infiernos.
Son muchos los culpables de este fracaso sin precedentes en el Recreativo de Huelva, comenzando por la propiedad del club, el Ayuntamiento de Huelva, que ha dejado hacer y no se ha preocupado de poner soluciones a los males del equipo desde el inicio de la temporada.
También el Consejo de Administración, comandado por su presidente que ya no lo es tras presentar su dimisión, Manolo Zambrano, y junto a él, una serie de consejeros que han trabajado para lograr la estabilidad económica de la entidad pero han descuidado la deportiva y sin ella, el club seguirá abocado al desastre absoluto.
Y la dirección deportiva con Juan Antonio Zamora como cabeza visible, que ha fracasado estrepitosamente en la confección de la plantilla y que es el máximo responsable de esta hecatombe junto a los tres entrenadores que han dirigido al equipo, Claudio Barragán, Antonio Calle y Carlos Pouso, no siendo ninguno de ellos capaces de sacar más rendimiento a una plantilla que si no estaba para ascender, al menos tenía nivel y calidad como para no hacer el ridículo.
Retratados
Y la mayor parte de culpa recae sin duda en los futbolistas de esta actual plantilla, en esos 23 futbolistas del primer plantel más los canteranos que han intentado ayudar pero que entre todos no han estado a la altura del escudo que representan ni la camiseta que vestían.
Si los Isabelo, Rincón, Luzardo, Alzugaray, Soriano, Viqueira, Uche, Sinama y Cazorla entre otros muchos serán recordados siempre como héroes para el recreativismo, los Nauzet, Diego Jiménez, Morcillo, José Carlos, Szymanowski y Dani Molina y otros muchos entrarán en la historia del Decano como los que lo enviaron al infierno del fútbol.
“Hemos manchado el escudo del club”
El capitán del Recreativo, Diego Jiménez, dio la cara tras el descenso para afirmar que “es el momento de pedir disculpas, hemos hecho una temporada nefasta, hemos manchado el escudo del club más antiguo del país y eso no se borrará nunca. Pedimos perdón a todo el recreativismo, a la propiedad, a los trabajadores. El segundo descenso está consumado, hemos hecho un ridículo estrepitoso, mucha gente se irá pero habrá que pelear para devolverlo donde se merece”.
