Al alcanzar ahora el confín de su adolescencia, asombra en nuestra Macarena Soto su dominio de las tablas, equiparable al de la más veterana artista. Admirable es a la par su modulación vocal y el sentimiento que plasma en sus interpretaciones. No en vano ha tenido y tiene los maestros idóneos para todo candidato al firmamento de la canción. Inició Macarena su aprendizaje nada menos que bajo la tutela de la gran dama de la Copla Adelfa Soto, hija de la famosa Niña de la Puebla. Lleva pues, la de Torremolinos, de entrada, el sello inconfundible de una genuina denominación de origen o certificado de garantía que le acredita como infanta mayor en el reino de la Canción Española. Pero, pese a tan privilegiado empuje inicial, nuestra Macarena de Torremolinos no se ha dormido en los laureles con que ha sabido coronarse en pocos años. Amadrinada por ese primor y chorro de voz de la tonadilla andaluza que es nuestra paisana Remedios Cortés, Macarena Soto, en continua superación, ha demostrado con creces su valía dentro y fuera de los límites de su patria chica.
Diestro donde los haya en el campo de la Copla y que actualmente guía las ilusiones y el arte de Macarena Soto es el maestro y compositor Pedro Gordillo, cuya popularidad entre los amantes del género es de sobra manifiesta. Este malagueño de pura cepa, nacido en el Valle de Abdalajís, que tiene en su haber multitud de merecidos premios y reconocimientos a su ingente labor musical, que domina como pocos el arte puro e inconfundible de la canción española, que ha pateado como cantante y autor musical los escenarios todos de Andalucía y gran parte de los de España, y que ha escrito largo y tendido sobre el arte de la Copla, es la persona ideal para ejercer hoy la docencia de ese arte tradicional andaluz que a tantos cautiva. El maestro Gordillo sabe inculcar como pocos, en su ejército de leales y aplicados alumnos y alumnas, los secretos y habilidades del buen intérprete de Copla y de la canción en general. De su Escuela salen tantas y tan deleitables voces que escuchamos y admiramos en cualquier ciudad y pueblo malagueños, particularmente con ocasión de las fiestas patronales.
Macarena Soto figura entre las más aventajadas alumnas del maestro Gordillo. En ella convergen principalmente dos facetas de la tradición musical andaluza: la de la Copla y la de la Saeta, que domina, pese a su juventud, con admirable maestría, aunque también es capaz de interpretar con notable soltura otros géneros musicales, como las tradicionales sevillanas y malagueñas, sin olvidar la canción ligera.
Inició Macarena su andadura musical al arrancarse a cantar una saeta a la Virgen del Calvario el día de Martes Santo de aquel memorable año 2005, repitiendo lo propio el Viernes Santo, esta vez a la Virgen de los Dolores. A partir de ese bautismo tan singular y solemne mediante el cual entró por la puerta grande en el mundo tridimensional de la melodía, la armonía y el ritmo, no ha faltado Macarena ni un solo año a su cita rememorativa con la gran Señora que aplaude, desde el pentagrama de la muda elocuencia que marcan los silencios, el homenaje sincero de su niña.
Tampoco ha olvidado nuestra Macarena sus mil y un compromisos con el Torremolinos que le enciende el alma, ni con la Málaga cantaora que vibra al compás de su garganta, ni con la Andalucía cuyos pueblos le son esplendente corona de aplausos. Ella es luz y sal en todas las ferias y veladillas. Y allí donde la causa del pobre, del mayor y del enfermo hace mover los corazones, allí está ella en primera línea del escenario, siempre magnánima, dispuesta a dar los dos de pecho que sean precisos como contribución desinteresada a toda noble empresa benéfica.
Tiene ya Macarena en el mercado dos discos como dos soles. El primero, "Ventanas al mar", grabado en el 2006, está dedicado íntegramente a la Copla. El segundo, "Solo mío", que nace con el 2010, es un ramillete de diez hermosas canciones, varias por rumbas y colombianas, y una por sevillanas. Un buen porcentaje de las melodías y los arreglos de los discos son obra y gracia de ese inigualable monstruo de la técnica sonora que es Tony Carmona, y que en su muy productivo y sofisticado estudio de grabación malagueño hace cantar a cualquier aparato, aunque esté afónico, y saca música hasta del microondas. Tanta es la solera y el aprecio que nuestro técnico y compositor tiene en Málaga, que no se concibe intérprete alguno que no haya pasado por el estudio de grabación de Tony Carmona.
El dossier artístico de Macarena Soto es de los más apetitosos que una dedicada intérprete músico vocal pueda tener. Pocas artistas en tan pocos años han gozado del privilegio de poder ofrecer tantas y tan magníficas actuaciones. No es posible relacionar en un solo artículo las numerosísimas galas que nuestra Macarena de Torremolinos ha protagonizado por pueblos, ciudades y barrios. Allí donde uno va, raro es que no se encuentre algún cartel anunciador de fiestas en el que no figure el nombre de Macarena Soto. Viene a ser como el Fandi de la canción. Y no digamos si añadimos los certámenes, concursos y festivales en los que ha participado y de los que ha cosechado justos reconocimientos y algunos premios.
En el VII Certamen de Canción Española recientemente celebrado en Torremolinos, convocado por la Peña Amigos del Arte y patrocinado por la Delegación de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento, ha obtenido Macarena un bien merecido cuarto premio; aunque, en honor a la verdad, hubiera merecido hasta el primero. Mas no le son los premios tan importantes como el posicionarse en el cénit del estrellato de la canción. Aquí está toda su ilusión, que es también la ilusión de todos los torremolinenses que la admiramos y apoyamos. Ella mueve y emociona. Lo mismo que un terremoto / que pone en pie a la afición / y la llena de emoción, / así es Macarena Soto.