Se absuelve también al entonces jefe de la Policía Local, David Iria González y Carlos José Fernández Carrasco, de los daños que se les imputaban en el vehículo, al entender que constituyen éstos una falta, que está prescrita, dejando a salvo las acciones civiles que pudieran ser procedentes.
Asimismo se absuelve a los dos anteriores acusados de la falsedad en documento público que se les imputaba, con todos los pronunciamientos favorables.
Siete días de multa
Por último se condena al acusado, José Manuel Aguilera como responsable de amenaza, a la pena de siete días de multa, con una cuota diaria de 12 euros.
Tras conocer la sentencia, Aguilera reconoció estar “feliz y contento ya que llevo años soportando acusaciones que ahora se dejan claro que no son verdad y por tanto la justicia aunque ha tardado pero ha dictado sentencia. Estoy contento por los dos funcionarios por comprobarse que no han cometido alguno ya que soy político y me iré y ellos tenían una acusación que les podía afectar. Estoy sencillamente muy contento”.
El concejal y los policías locales David Iria y Carlos Fernández, que actualmente es el jefe del cuerpo, se sentaron el pasado del 10 al 13 del pasado mes de noviembre en el banquillo de los acusados, en la sección de la Audiencia Provincial en Algeciras, por el caso del coche supuestamente destrozado en el depósito municipal en diciembre del año 2000.
Compareció Juárez
También hay que recordar que, el ex alcalde de La Línea, Juan Carlos Juárez, reapareció el pasado día 10 en público con motivo de su comparecencia como testigo en el proceso judicial que se seguía contra Aguilera, por supuestas amenazas y coacciones contra tres empleados de la grúa.
En una breve intervención que se prolongó no más allá de cinco minutos, Juárez dejó claro que no tenía potestad para hacer cumplir la supuesta amenaza que había hecho Aguilera de despedir a los trabajadores porque la empresa que efectuaba el servicio de grúa era una concesionaria.
Por tanto los trabajadores no tenían la consideración de empleados municipales. Preguntado sobre si se había disminuido considerablemente el volumen de vehículos intervenidos por la grúa en los depósitos, negó que se hubiese producido tal extremo, y aseveró que seguían llegando coches como lo había hecho hasta ahora.
Aguilera apuntó durante el juicio que supo de la agresión al policía en su momento, pero que no le fue comunicado el episodio del coche hasta la denuncia interpuesta por Carrión, varios meses después.
Por su parte, la propietaria del vehículo testificó que tenía 16 años cuando le regalaron el coche, y que había comenzado a sacarse el carné para avanzarlo poco a poco. Aseveró que el coche estaba perfectamente cuando lo vio por última vez, la noche antes de los hechos, y que una amiga le dijo que había visto desde la ventana cómo los agentes manoseaban el coche en la misma calle.
El fiscal solicitó para Aguilera, que entonces era el responsable municipal de Seguridad Ciudadana, una pena de dos años y seis meses de prisión, inhabilitación para cargo público durante el tiempo de la condena y una multa de 16 meses con una cuota diaria de 12 euros.
Para David Iria, antiguo jefe de la Policía Local, y Carlos Fernández, solicitó nueve años de inhabilitación y 20 meses de multa con una cuota diaria de 12 euros. Además, en este caso en concepto de responsabilidad civil, David Irias y Carlos Fernández abonarían a Nuria Gil Mena, por los desperfectos ocasionados en su vehículo, la cantidad de 859,20 euros más los correspondientes intereses legales.
