Un seísmo de 4,8 grados en la escala de Richter sacudió este miércoles la costa del Egeo turca, diez días después de que un terremoto de 6,8 grados causara la muerte de 115 personas y dejara más de un millar de heridos en la región.
El temblor se produjo a las 06:49 GMT frente la Bahía de Kusadasi, provincia de Aydin, colindante con la de Esmirna, principal afectada por el anterior terremoto, según datos del observatorio sismográfico de Kandilli.
Los equipos de rescate de AFAD han afirmado que no se han registrado heridos en el seísmo de hoy, que se ha sentido también en la provincia de Esmirna.
Con el recuerdo aún muy vivo del terremoto del pasado 30 de octubre, que derribó diecisiete edificios en Esmirna, la población reaccionó con pánico al temblor de hoy.
La emisora CNNTürk mostró imágenes de la gente saliendo a la calle tras el sismo en las ciudades de Kusadasin y Aydin.
"El terremoto se ha convertido en parte de nuestras vidas, como el coronavirus. Psicológicamente hemos quedado muy afectados", señaló hoy al diario Milliyet Özlem Karakaya, una de las miles de personas que perdieron su hogar hace doce días, en el fuerte terremoto.
Muchos de ellos continúan viviendo de forma provisional en tiendas de campaña.
Aparte de los diecisete inmuebles colapsados, hay otros 107 edificios que deberán ser derribados de inmediato al representar un peligro y 119 han sufrido daños medios, según datos del Ministerio de Urbanismo.