Representantes de CCOO del personal externalizado de los comedores escolares se han concentrado este jueves a las puertas de la delegación de educación de Málaga. Exigen a la Junta que ponga en marcha los comedores que aún permanecen cerrados desde el inicio de este curso.
49 comedores de centros malagueños quedaron desatendidos tras la quiebra anunciada por las empresas de cátering Col-Servicol, Perea Rojas y Villablanca, quienes avisaron de la suspensión del servicio apenas 48 horas antes del inicio del curso. A día de hoy solo 4 de ellos han recuperado el servicio, quedando pendientes 45 colegios en nuestra provincia en los que su alumnado -de más de 4.000-, tienen que esperar en aulas habilitadas a que sus familias puedan recogerles, sin poder comer en multitud de ocasiones hasta más de las 16:00 horas.
El responsable de colectividades de CCOO Málaga, José Corral, ha explicado que ya en aquel momento este sindicato instó a la Agencia Pública Andaluza de Educación a dar una solución rápida, y exigió a la Junta de Andalucía el correspondiente esfuerzo presupuestario. “La consejería de educación se comprometió a licitar los contratos menores en el plazo de dos semanas y a poner en marcha los comedores con todas las garantías laborales y los protocolos de seguridad anti-covid necesarios. Ya llevamos dos meses y la solución todavía no ha llegado ni se vislumbra”, ha lamentado Corral.
El representante sindical ha recordado que los comedores escolares son un servicio esencial dado que permite la conciliación laboral de padres y madres, y garantiza la alimentación de cientos de niños y niñas en exclusión social o en riesgo de pobreza. Además, se trata de un sector muy precarizado y altamente feminizado, con contratos de dos horas y salarios que no llegan a 5€/hora brutos, con constantes incumplimientos del convenio por parte de las empresas.
En este sentido, Corral ha denunciado que “factores como el bajísimo precio de los menús impuesto por el modelo de la Junta de Andalucía, los continuos cambios de empresas en los comedores y la falta de supervisión de la administración del cumplimiento de los derechos laborales y salariales están detrás de la quiebra de estas tres empresas y de que 400 personas trabajadoras hayan quedado en tierra de nadie”.
Este problema afecta a 7 provincias andaluzas con un total de 126 colegios, lo que supone, que el total de menores desatendidos a nivel de Andalucía es de unos 12.000.