Un laboratorio de la Universidad de Hong Kong en el que se llevaban a cabo investigaciones sobre el coronavirus SARS-CoV-2 podría ser el origen de uno de los últimos brotes detectados en la ciudad semiautónoma china, informa hoy la prensa local.
Según la televisión pública RTHK, las autoridades confirmaron este sábado un caso entre los empleados del laboratorio, y se encontraron coronavirus en 14 de las 37 muestras ambientales tomadas en las instalaciones, situadas en la Escuela de Salud Pública.
Así pues, más de 40 compañeros de la trabajadora contagiada han sido puestos en cuarentena, aunque ninguno de ellos ha dado positivo en las pruebas hasta ahora.
Las muestras del coronavirus que se analizaban en el laboratorio no eran contagiosas, y las autoridades sanitarias de la ciudad han asegurado que no hay pruebas de que la infección se produjese en las instalaciones.
De hecho, el centro ha ido sometiendo a todos los empleados a pruebas semanales como medida de precaución.
El rotativo local South China Morning Post apuntaba hoy que el laboratorio está bajo el mando del reputado virólogo Malik Peiris, uno de los principales investigadores sobre el virus causante de la pandemia de la COVID-19 en Hong Kong.
Entre sus logros destaca haber sido el primero en confirmar el contagio de un perro, en el pasado mes de marzo, y ha colaborado con el Gobierno local en estudios serológicos y de respuesta inmune.
Peiris no tendrá que guardar cuarentena debido a que no ha estado en la ciudad recientemente y a que actualmente se encuentra en Sri Lanka, según fuentes citadas por ese diario.
La situación en Hong Kong ha mejorado en las últimas semanas tras un verano convulso debido a una tercera oleada de contagios, que comenzó a principios de julio y que cuadruplicó el número de infectados tras haber detectado solo unos 1.200 hasta finales de junio.
En este domingo, no obstante, la ciudad registró 23 contagios --cuatro de ellos importados de otros países--, lo que supone la cifra más alta en casi un mes, y contrasta con la situación del pasado día 15, en el que no se detectó ni un solo caso por primera vez desde que comenzó esa tercera oleada.
La cifra total de casos en la antigua colonia británica sobrepasa los 5.000, con 103 fallecimientos por COVID-19 hasta el momento.
Según fuentes médicas citadas por South China Morning Post, se espera que esta jornada el total de nuevos contagios detectados no sobrepase los seis, mientras que algunos expertos locales ya especulan con la posibilidad de que se relajen las medidas de distancia social de cara a los próximos festivos.