La economía francesa sufrió un hundimiento histórico del 13,8 % en el segundo trimestre a causa del confinamiento que condujo a la suspensión de las actividades consideradas no esenciales, anunció este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
Esta caída del 13,8 % del producto interior bruto (PIB) entre abril y junio, que se produjo tras la del 5,9 % entre enero y marzo, es la mayor desde que empezó la serie histórica en 1949.
El PIB francés sufrió un descenso del 19 por ciento respecto al mismo trimestre del año pasado, explicó en un comunicado el INSEE, que al mismo tiempo hizo notar que el levantamiento progresivo de las restricciones a partir del mes de mayo ha permitido una recuperación "gradual" de la actividad.
De hecho, el bajón del segundo trimestre es menos profundo del que había anticipado el propio INSEE, que a mediados de junio había estimado que el descalabro sería del 17 %.
El ministro de Fianzas, Bruno Le Maire, dijo que van a trabajar para conseguir que la recesión este año sea inferior al 11 % de su propia estimación en el presupuesto de 2020 corregido este mismo mes de julio para tener en cuenta las consecuencias de la crisis.
Si se analizan en detalle los datos del PIB entre abril y junio, el descalabro fue particularmente importante en términos relativos en la inversión (-17,8 %).
Sobre todo en la construcción (-26,2 %) a causa de la suspensión generalizada de las obras durante el confinamiento, y eso pese a su reanudación progresiva a partir de mayo. El descenso de la inversión fue igualmente muy marcada en los bienes manufacturados (-23,1 %).
Pero como no podía ser de otra manera, el factor que más pesó en el retroceso económico fue el consumo, con una bajada del 11 %, mucho más profunda en los servicios (-15,3 %) que en los bienes (-7,1 %).
Los gastos alimentarios, sin embargo, limitaron al 0,5 % la caída entre abril y junio, y eso después de haber progresado un 2,8 % entre enero y marzo.
Por el lado de la producción, la contracción global fue del 14,2 % y de nuevo fue notablemente severa en la construcción (24,1 %). En la producción de bienes, la reducción fue del 16,8 % y en los servicios del 13,4 %.
En cuanto al comercio exterior, las exportaciones se desplomaron un 25,5 %, sobre todo por los materiales de transporte, y las importaciones un 17,3 % por los bienes manufacturados.
Los intercambios exteriores en conjunto restaron 2,3 puntos al PIB francés en el segundo trimestre.