CaixaBank obtuvo en el primer trimestre de este 2020 un beneficio atribuido de 90 millones de euros, un 83,2% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, tras realizar una provisión extraordinaria de 400 millones por la afectación que podría tener el Covid-19 en los resultados futuros de la entidad.
Como consecuencia de los impactos de la pandemia, el banco presidido por Jordi Gual ha dejado sin efecto los objetivos financieros previstos para 2021, ha comunicado CaixaBank este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resultado del trimestre refleja la buena marcha comercial hasta mediados de marzo, y destaca el crecimiento de los ingresos 'core' en la evolución interanual, que se sitúan en 2.045 millones de euros (+0,9%) y el margen de intereses asciende a 1.200 millones, un 3% menos respecto al mismo periodo de 2019 por la menor aportación de la cartera crediticia y de renta fija, en un entorno de tipos de interés negativos.