La Comisión Europea (CE) prevé que la pandemia de coronavirus llevará a la Unión Europea (UE) este año a una "profunda" recesión, que hundirá su PIB entre un 5 % y un 10 % y afectará a unos países mucho más que a otros, y ante la que defiende una repuesta ambiciosa, innovadora y urgente.
Así se lo han transmitido el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, y el comisario del ramo, Paolo Gentiloni, a los eurodiputados de la comisión de Economía de la Eurocámara en un debate sobre la respuesta económica al brote de coronavirus.
Los comisarios apenas han aportado detalles sobre el fondo de recuperación en el que trabajan para relanzar la economía una vez pase pandemia, pero han avanzado que mañana propondrán medidas para flexibilizar las normas bancarias de modo que las entidades tengan mas margen para dar crédito a hogares y empresas.
Dombrovskis anticipó que prevén que el producto interior bruto (PIB) caiga "entre el 5 % y 10 %" este año, si bien el impacto final dependerá tanto del avance de la enfermedad como de la repuesta política que dé la UE.
Gentiloni añadió que las previsiones macroeconómicas que emitirá la Comisión el 7 de mayo apuntan a una "fuerte contracción del PIB en 2020, peor que la de la crisis financiera global" y de "una magnitud similar a las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional, que prevé una contracción de entorno al 7,5 %" en la eurozona.
Para la UE el organismo con sede en Washington anticipa una caída del 7,1 %.
La Comisión prevé además que el impacto sea "marcadamente diferente" entre los Estados miembros, tanto en términos de caída del PIB como de aumento del paro, no solo por la magnitud de la crisis sanitaria, sino también por el diferente margen de respuesta con que cuentan los países.
"Tales diferencias pueden poner en riesgo el mercado interior y la igualdad de condiciones en general. Y un mercado interior fragmentado tiene como resultado un aumento de las divergencias que no va en el interés de nadie", incidió Gentiloni.
"Es una crisis simétrica y externa, que no tiene precedentes por su potencial perturbador y requiere una respuesta sin precedentes e innovadora", añadió el comisario italiano, subrayando que esta tiene que llegar con "urgencia".
FONDO DE RECUPERACIÓN
Para ello, la Comisión presentará en la primera mitad de mayo sus propuestas para establecer un fondo de recuperación ligado al presupuesto comunitario para 2021-2027 con el que espera movilizar en torno a un billón y medio de euros en inversiones para relanzar la economía.
El plan de Bruselas pasa por aumentar el techo de los recursos propios del presupuesto europeo y usarlo como respaldo para emitir deuda en los mercados, con lo que obtendría financiación que se canalizaría después a los Estados.
Los comisarios, sin embargo, no han dado detalles sobre la cuantía concreta que movilizará el fondo, qué parte vendrá de recursos propios o qué proporción de las ayudas se concederá en subvenciones a fondo perdido como quiere España y qué parte en préstamos, como piden otros países.
"Son cuestiones en las que todavía estamos trabajando", dijo Dombrovskis, quien confirmó que están analizando la posibilidad de reforzar el Instrumento Presupuestario para la Convergencia y Competitividad en la eurozona, creado el año pasado, como base para este fondo de recuperación.
El vicepresidente comunitario aclaró que el hecho de que la Comisión vaya a buscar financiación en el mercado "no conlleva la mutualización de la deuda existente" y que "hasta ahora los Estados miembros han estado abiertos a esta solución".
Gentiloni añadió que será necesario adelantar parte de los fondos del presupuesto antes de 2021 "para tener el fondo funcionando en los próximo meses y no en los próximos años" y que los préstamos que se concedan "deberán tener plazos de vencimiento muy largos para evitar el riesgo de aumentar la deuda de los países ya altamente endeudados".
Hasta ahora los Estados y el Banco Central Europeo han adoptado medidas por 3,4 billones de euros para paliar el impacto económico más inmediato del coronavirus y a principios de junio se pondrá en marcha otro paquete de medidas con 540.000 millones en créditos para ayudar a Estados, empresas y trabajadores.
FLEXIBILIDAD PARA LA BANCA
Además, mañana la Comisión presentará enmiendas a sus normas de requisitos de capital y de contabilidad para aliviar temporalmente a las entidades y que estas puedan dar más crédito, indicó Dombrovskis.
Entre otras, se introducirá la decisión del Comité de Basilea de posponer un año la aplicación de las normas de Basilea III, se incluirán "arreglos transitorios" para mitigar el impacto de las provisiones que deben hacer los bancos por las pérdidas crediticias esperadas, o se clarificará como aplicar la flexibilidad que ya han concedido los supervisores comunitarios.