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Jerez

Los proveedores de las cofradías hablan ya de “ruina” económica

La cerería La Merced tiene alrededor de 50.000 kilos de cera listos para entregar y el sector de la flor cortada habla de la pérdida de puestos de trabajo

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La suspensión de innumerables actos y cultos propios de Cuaresma y de las procesiones de Semana Santa tiene como principales damnificados económicos a los proveedores de las hermandades, que trabajan durante todo un año pensando en estas fechas.

En la industria paralela que se mueve alrededor de las cofradías se habla ya sin reparo de “ruina” y se teme por la pérdida de puestos de trabajo de cara a la próxima campaña.

Un ejemplo claro es el de la cerería Virgen de la Merced, una empresa jerezana que empezó a funcionar hace menos de diez años pero que ha conseguido hacerse un hueco importante en este sector, lo que le lleva a suministrar al 80 por ciento de las hermandades de Jerez y a otras muchas del resto de la provincia y Andalucía.

“Esto es una ruina, porque nosotros trabajamos durante todo el año para poder servir los pedidos de Semana Santa y ahora tenemos pendientes de entrega unos 50.000 kilos de cera que no sabemos qué va a pasar con ellos”, explica Fernando García.

Su teléfono no para de sonar estos días. La primera llamada que recibió tras conocerse la suspensión de las salidas procesionales llegó de una hermandad de fuera de la ciudad que advirtió de que no podría hacer frente a los costes del pedido.

Y es que si las cofradías no procesionan sus ingresos merman de manera sustancial, entre otras cosas porque muchos hermanos no retiran ni abonan la papeleta de sitio y tampoco se ingresa por palcos y sillas.

A esa llamada siguieron otras más tranquilizadoras de hermandades de la ciudad que se han comprometido ya a retirar y abonar los encargos.

Pero eso únicamente permite aplazar el problema, ya que si las cofradías retiran esa cera no necesitarán encargarla el próximo año.

“Habría que afrontar la campaña de 2021 de otra manera. Tendremos que recortar personal y compra de materia prima y será necesario hacer unos ajustes que no queremos hacer, pero al menos se salvaría este año”, comenta Fernando García.  

La flor se queda sin salida

El problema de la flor cortada parece aún más grave, ya que se trata de un producto perecedero que no puede almacenarse.

Mateo López regenta la floristería La Esperanza, en la plaza de las Angustias y no oculta que lo ocurrido supone “un auténtico drama” para un sector que “va a quedar tocado de muerte”. “La época puntera de la floristería va desde el día de San Valentín hasta el mes de mayo, con el día de las madres y las comuniones. Los ingresos de estos meses son los que permiten equilibrar el resto del año”, advierte.

El suyo es un negocio minorista que abastece a muchas hermandades durante la Cuaresma. Los ramos que se venden para los besamanos y besapiés, actos de todo tipo e incluso altares de cultos se convierten en el sustento fundamental de los ingresos de este establecimiento, que hace apenas una semana pasó del todo a la nada en un abrir y cerrar de ojos. “Esto es una tragedia”, lamenta.  

El Consejo apela a la solidaridad cofrade

El Consejo local de la Unión de Hermandades ha apelado a la solidaridad de los cofrades, a quienes ha pedido que colaboren al sostenimiento de las corporaciones con el abono de las cuotas y papeletas de sitio para de este modo posibilitar el pago a proveedores y de este modo se pueda garantizar el sostenimiento de cientos de familias repartidas por toda Andalucía.

Aunque muchas cofradías tienen domiciliado estos pagos, en otras es costumbre que el abono de cuotas se haga en mano en las vísperas de la Semana Santa, algo que ahora no puede hacerse debido al cierre de todas las sedes.

De ahí que se haga este llamamiento pensando en el día en que se pueda recuperar la normalidad.  

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