Refuerzo educativo, ocio, alimentación e higiene, atención psicoterapéutica y soporte educativo familiar. Son las líneas de actuación que la Obra Social La Caixa con la ayuda de 19 entidades ha desplegado en nueve zonas de Sevilla desde 2007 para dar herramientas a más de 22.000 niños con las que poder diblar a la pobreza.
El subdirector general de la Fundación bancaria La Caixa, Marc Simón, ha presentado en el CaixaFórum el balance del programa CaixaProInfancia, que desde su puesta en marcha y hasta 2019 ha supuesto una inversión de 48,4 millones de euros en más de 12.500 familias sevillanas. En ayudas económicas específicas se han concedido más de 686.000 euros, según los datos ofrecidos en el acto, que ha estado presidido por el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, y la directora territorial de La Caixa en Andalucía occidental y Extremadura, Maria Jesús Catalá.
La Fundación bancaria La Caixa ha puesto en valor el programa CaixaProInfancia al entender que sus resultados fruto del trabajo en equipo evidencian que los menores logran romper el círculo de la pobreza. El punto de partida es "complicado": el 50% de las familias de los niños atendidos o tienen trabajos temporales (28,2%) o están desocupadas y no reciben prestaciones públicas (21,9%).
Pero tras el tiempo de permanencia en el programa (4,3 años de media), el método de trabajo "funciona" en barrios como Bellavista-Bermejales, San Pablo, Alcosa-Torreblanca-Palmete, Casco Antiguo-Triana, Cerro, Norte-San Lázaro, Macarena, Polígono Sur y Amate.
El alcalde Juan Espadas ha animado a seguir en esta línea, que además está alineada con el Plan Estratégico de Sevilla 2030 y el "objetivo de ciudad" de romper con las desigualdades, un fin para el que se han diseñado los planes para las zonas de transformación social.