Primera novela del autor, en la que habla de esa generación controvertida y especial, que vivió la transición política española en primera persona y siendo adolescentes.
Esteban Gonzalez Pons contestó las preguntas de Viva Sevilla.
Aunque no es su primer libro si es su primera novela. ¿Qué le llevo a entrar en este género literario?
-Toda la vida he querido se escritor. Siempre he escrito. Al cumplir los cincuenta me dije: ahora o ya nunca. Con esta novela he cogido el último tren que pasaba por mi vida para ser escritor.
¿Qué hay de realidad y que de ficción en este relato?
-La historia de amor que se cuenta es ficción, pero podría ser la de cualquiera de los que nacimos en los 60 o los70 en España. La realidad es que las chicas y los chicos de mi generación no se olvidan de la persona que les dio el primer beso. En casi todos los casos llevan treinta y cinco o cuarenta años sin verla, pero no la olvidan. Los jóvenes de hoy tienen las redes sociales para seguir los pasos a su primer amor, nosotros sólo teníamos la memoria.
¿Se puede decir que la ciudad de Valencia es un personaje más de la historia?
-Valencia es el escenario como podría haberlo sido cualquier capital andaluza. Ellas cuenta la historia de una generación que se educó bajo el franquismo, que durante la burbuja inmobiliaria creyó que había llegado a ser rica y que después de la crisis se siente desplazada. Eso ha sucedido en Valencia, aunque también en todas partes.
Háblenos de 'Ella' y de ese triangulo que completan Jaime y Eme.
-Jaime, de cuarteta y tantos quiere recuperar a Eme su novia de los trece. Por el camino se le cruza Ella, una mujer también de cuarenta y tantos, y Jaime se ve forzado a elegir entre la niña de sus sueños o la mujer del presente. En realidad Eme y Ella sumadas representan la evolución de la mujer española de los 70 a hoy. ¿Qué digo “evolución”? Su liberación.
¿Qué cree que tienen de especial esas generaciones que en la transición política española eran adolescentes?
-Los de la generación de los adolescentes de la Transición somos tan dóciles que se nos han saltado en la vida y nadie protesta. Somos una generación Principe Carlos de Inglaterra, nos hemos pasado la vida esperando a que nuestros padres nos pasaran el testigo y llegada la hora nuestros hijos son más simpáticos, más modernos y están mejor preparados. Ni hicimos la Transición para establecer un nuevo orden ni estuvimos en el 15-M para cambiarlo, el barco de Chanquete es toda nuestra aportación a la Historia de las revoluciones humanas.
¿Cómo ha estructurado este libro y en que periodo temporal se desarrolla?
-Ellas contempla tres momentos históricos. El verano de 1973, en que se enamoraron Jaime y Eme de niños; el fabuloso 2006, aquella “BelleÉpoque” del dinero fácil, cuando Jaime decide recuperar el contacto con Eme y le envía una carta de suicidio; y el triste 2016, diez años después, tras la crisis, cuando Jaime parece morir al fin y quién sabe si también resucitar.
Después de esta aventura en la novela, ¿cree que en su carrera literaria volverá a usar este género?
-Desde luego, esta novela está gustando muchísimo. A los diez días de su publicación ya estaba en marcha la segunda edición. Así que he empezado a escribir la próxima que será un homenaje a Bécquer. Habrá amor, sexo y terror. Soy un romántico irremediable.