En su defensa de la enmienda a la totalidad de los Presupuestos presentada por su partido, Rajoy acusó al Ejecutivo de tomarse los Presupuestos “una vez más a la ligera” y añadió que los populares no pueden aprobar las cuentas de un gobierno “desacreditado tanto en sus políticas como en sus previsiones”, porque sería “irresponsable” hacerlo.
El presidente del PP consideró “lamentable” la “representación teatral” del Gobierno defendiendo estos Presupuestos.
Una representación que, añadió, sería “cómica” de no ser porque sus consecuencias “no lo son en absoluto”. El líder popular no ha evitado alusiones al PNV y a CC por haber mostrado su respaldo al proyecto presupuestario, un proyecto en el que ambos partidos, a su juicio, “no creen”, de modo que lo apoyan por “intereses particulares” desconocidos.
Pero tales críticas las ha centrado en los nacionalistas vascos, si bien no ha mencionado sus siglas.
Porque si antes, ha dicho, denostaron los Presupuestos para 2010 “lúcidamente”, ahora “los bendicen” porque el País Vasco “obtendrá algún beneficio”, y eso a pesar de que “cuesta trabajo entender los beneficios” de unas cuentas públicas que provocarán un crecimiento del paro tanto “en Murcia como en Bilbao”.
Por todo ello, Rajoy ha sentenciado que el Gobierno, “una vez más”, ha concebido la preparación de los Presupuestos como “un trámite” en el que “sólo importa contar con los votos suficientes para salir del paso”.
El presidente del PP ha protagonizado una intervención muy técnica y descriptiva de la situación económica, especialmente de la política de gasto, que ha considerado “una bomba de relojería”.
Para Rajoy, no sirve al Gobierno “ampararse en el gasto social” porque “hay más parados” y la partida correspondiente para la cobertura por el desempleo “explica el mayor peso” de ese gasto, un 58 por ciento.
Este aumento lo ha considerado obligado por la ley, “no porque sea un regalo” del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
En la misma línea ha recalcado que la política social del presidente del Gobierno es un “absoluto fracaso”.
Rajoy, además, ha reprochado al Gobierno sus previsiones “erróneas”, sobre todo las de empleo, que de las 100.000 destrucciones a tiempo completo han pasado a 1.120.000; y de casi tres millones de parados a más de cuatro millones.
Así, en dos años, de una situación en la que España se situaba en la media de paro de la UE, ahora duplica el porcentaje, y todo cuando el presidente José Luis Rodríguez Zapatero comenzó la legislatura asegurando que sería la del “pleno empleo”.
El “drama” de la pérdida de puestos de trabajo, tal y como ha subrayado el presidente del PP, obedece a los problemas en competitividad de la economía española y a unas cuentas públicas “insostenibles”.
Y los Presupuestos para el año que viene, a su entender, no ayudan a mejorar la competitividad, toda vez que se reduce la inversión.
Sobre la política fiscal contenida en los Presupuestos Rajoy ha afirmado que su objetivo es el de “tapar los despropósitos” del presidente del Gobierno, aparte de que toda la presión fiscal descansará en las clases medias y trabajadoras.