El policía de una unidad contra la violencia de género encargado de hacerle el seguimiento y proteger a la mujer fallecida en junio de 2017 en la barriada de Palmete, después de que su expareja le asestara varias puñaladas delante de su hijo de seis años, ha asegurado este jueves en la tercera sesión del juicio, que se está celebrando en la Audiencia de Sevilla y ante un jurado popular, que este hombre "se saltaba de forma sistemática las órdenes de alejamiento" y que este hecho, en alusión a su muerte, "se veía venir".
Durante su declaración, el agente ha señalado que el autor confeso ha precisado que fue detenido a principios de mayo "tras amenazarla y llevarse al niño pequeño a la fuerza" pero volvió a salir. Por estos hechos, por matar a su exmujer, herir de gravedad a una prima de la víctima y por huir del lugar en una bicicleta que supuestamente robó a un menor de 12 años aquel 24 de junio de 2017, se enfrenta a penas de entre 26 y 46 años de prisión.
Esta mujer solicitó ir a una casa de acogida --ya había estado anteriormente en una en Málaga-- pero para ello desde la Policía se le dijo que debía existir una denuncia previa, no obstante señaló que "estaba hundida y harta del sistema judicial", ha señalado este agente, una petición que también realizó un día antes de morir.
Este hombre, en alusión al acusado, "incumplía sistemáticamente las medidas de protección, le daba igual. Se veía venir", ha remarcado el policía, el cual se comunicó por última vez con la fallecida a finales del mes de mayo, puesto que días después fue trasladado a otro servicio.
En esta sesión del juicio también ha declarado el agente que atendió al acusado en la comisaría, a la que se dirigió tras matar a su exmujer, y ha asegurado que este estaba "muy nervioso" y contó que "se había peleado con su pareja, le había asestado varias puñaladas y venía a entregarse".
También han declarado los forenses que realizaron la autopsia del cadáver, quienes han concretado que presentaba "cuatro heridas defensivas y seis incisopunzantes", así como que las tres que le causaron la muerte "perforaron el lóbulo inferior del pulmón izquierdo".
Por último, otra forense ha asegurado que la otra víctima, prima de la fallecida y a la que apuñaló en el abdomen, "estuvo seis días en la UCI" por una lesión que "si no es atendida de inmediato, hubiera fallecido".
El juicio continúa este viernes con la lectura de las conclusiones finales de las partes y con la declaración grabada del niño al que supuestamente amenazó y robó la bicicleta para huir. Cabe recordar que en la primera sesión el acusado reconoció los hechos pero aseguró que no quería matarla sino que perdió "el control" y se le fue "la cabeza".
