El magistrado ha adoptado esta decisión en un auto en el que ordena la inmediata puesta en libertad de Cabdiweli Cabdullahi, Abdu Willy, y da traslado de su decisión a la Fiscalía de Menores de la Audiencia Nacional “a los efectos legales oportunos para la protección de su integridad y de los derechos que la ley reconoce a los menores de edad”.
Hace una semana, el juez Baltasar Garzón –que sustituía a Pedraz– acordó el ingreso en prisión del joven tras haberle examinado tres forenses de la Audiencia Nacional y haberle realizado en el hospital de La Paz una oseometría –una radiografía de la muñeca– que, en un principio, determinaba que tenía alrededor de 19 años, si bien supeditó su decisión a practicarle nuevos exámenes médicos.
Para ello, explica ahora Pedraz, se le han realizado radiografías de la clavícula, “y a la vista de la exploración y de las pruebas objetivas realizadas, únicamente podemos establecer una edad mínima de 17 años, careciendo de datos que nos permitan indicar, con total certeza, que el informado haya alcanzado la mayoría de edad”.
El magistrado recuerda en su resolución que el artículo 19 del Código Penal establece que los menores de 18 años no serán responsables criminalmente con arreglo a ese Código y que sí podrán someterse a lo dispuesto en la ley reguladora de la responsabilidad penal del menor.
“No hay base para asegurar plenamente que (el joven) sea mayor de edad penal, por lo que la interpretación debe ser favorable al reo, en el sentido de entenderse que el citado es menor de edad”, concluye Pedraz.
El pasado martes, Garzón ordenó el ingreso en prisión de Abdu Willy y de Raageggesey Adji Haman (de 31 años) y les imputa un delito de asociación ilícita, 36 de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas, castigados con penas que podrían sumar más de 200 años de cárcel.
Ambos piratas fueron detenidos el 4 de octubre, dos días después del secuestro del Alakrana, cuando la tripulación de la fragata española Canarias, que actúa en el Índico en marco de la operación europea de patrulla Atalanta, se percató de que un esquife abandonaba el atunero español y les apresó.
Garzón sostenía en su auto que ambos piratas formaban parte de un grupo dedicado al asalto constituido hace más de 20 años que se denomina Burcad Badeed –cuya traducción es “Los que roban en el mar”–, y que les pagaron 2.500 dólares americanos por su participación en los hechos.
Para interrogar a Raageggesey Adji Haman, Garzón se desplazó el pasado martes al hospital madrileño Gregorio Marañón, donde permanecía ingresado desde que aterrizaran un día antes en la base aérea de Torrejón de Ardoz.
La Fiscalía de Menores de la AN ordena el ingreso del pirata en un centro
La Fiscalía de Menores de la Audiencia Nacional ha ordenado el ingreso en un centro de protección de menores de ‘Abdu Willy’, después de que el juez Santiago Pedraz lo haya dejado en libertad tras comprobar que es menor de edad.
Así lo han confirmado fuentes fiscales, que han precisado se ha adoptado esta decisión “de forma preventiva” ya que Cabdiweli Cabdullahi es “extranjero”, está “desprotegido” y “carece de recursos”.
Según fuentes jurídicas, sería la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid la que debería encargarse del joven, ya que la Fiscalía de Menores de la Audiencia Nacional sólo tiene competencia para delitos de terrorismo cometidos por menores.
Sin embargo, fuentes del Ministerio Público madrileño han indicado a Efe que la Fiscalía de Madrid no es competente porque el menor no ha cometido ningún delito en el territorio de la Comunidad.