Si echamos un vistazo al mercado de los juegos de azar en España podemos ver que la larga tradición de varias formas de entretenimiento ha experimentado un renacimiento en los últimos años, principalmente debido al traslado del juego de la tierra al internet.
Por ejemplo, la gente en el país puede seleccionar alguna opción recomendada en mejorcasinoonline.net, un sitio que reúne los mejores casinos online legales en España, y disfrutar de muchos juegos de azar a cualquier hora de día o noche. Por otro lado, más de 36.900 de andaluces tienen prohibida la entrada a los espacios de juegos de azar y más de 200 almerienses tienen prohibido entrar a centros lúdicos. La verdad es que esta prohibición y la manera en la que se está haciendo realidad resultan menos claras en los casos de casinos online, por lo que los jugadores españoles tienen acceso libre a sitios recomendados, como 888 Casino, Betway, Sportium, Paf e Interwetten.
España tiene una historia contrastada con respecto a sus leyes de juego, con cada partido gobernante poniendo su propio sello individual en lo que es legal o ilegal. En 2012 sólo las empresas con una licencia del gobierno español y un dominio .es se les permitió ejecutar sitios de apuestas en línea dentro de España. Todos los operadores que quieran desarrollar juegos regulados a nivel federal o regional deben obtener la licencia o autorización correspondiente, aunque los juegos que son exclusivamente juegos de habilidad que no están aprobados oficialmente no necesitan una licencia de juego.
La regulación española se divide entre el juego en línea que se ofrece a nivel federal y juegos en línea que se ofrecen a nivel regional, por lo que los productos de juego que se identifican dependen de si la regulación es a nivel federal o regional. Si un juego no está identificado o regulado se considera entonces como ilegal y prohibido.
En el marco de sus respectivas competencias, tanto el Estado como las Comunidades Autónomas se han comprometido a regular el registro de jugadores prohibidos. En 2000, se creó el Registro de Control e Interdicciones de Acceso a los Establecimientos Dedicados a la Práctica de los Juegos y Apuestas (RGIAJ) y se aprobó su reglamento en Andalucía.
La inscripción en el registro de jugadores prohibidos impide que se inscriban en aquellos juegos en los que la Autoridad Pública componente ha determinado la necesidad de identificación previa de los jugadores con el fin de hacer efectivo el derecho de los ciudadanos a los que se prohíbe participar en las actividades de juego. El registro es permanente, pero puede cancelarse después de 6 meses. Las inscripciones en el RGIAJ se transmiten a las Comunidades Autónomas para que éstas, a su vez, las incluyan en sus registros de autoexclusión de acuerdo con su normativa.
Los jugadores pueden registrarse de manera gratuita en el registro oficial dependiente de la Dirección General de Ordenación del Juego con la intención de protegerse de los riesgos asociados al juego. Mr Green es uno de los casinos en línea que recomiendan esta acción como una forma de practicar juego responsable. Parece que, por lo menos en el caso de Mr Green, el registro permite a un jugador autoexcluirse de un operador de juego concreto o de todos los operadores a la vez, impidiendo el acceso o el registro de su cuenta.
Antes de permitir a un usuario el acceso a las actividades de juego en línea, el operador del casino online está obligado a verificar su posible inscripción en el Registro General de Prohibiciones de Acceso al Juego. Este registro, en el que puede inscribirse cualquier persona, a petición propia o por orden judicial, permite la exclusión de la participación en actividades de juego que requieran la verificación antes mencionada (tanto a distancia como presencial) en todo el territorio nacional. Dicho esto, no está claro si todos los operadores de casino ejecutan la verificación cada vez que algún jugador se une a sus sitios web.
Fuera del mundo virtual, según el Registro del Control e Interdicciones Acceso a los Establecimientos dedicados a la práctica de los juegos y apuesta de Andalucía, un total de 36.986 de andaluces tienen prohibida la entrada en bingos y casinos en la comunidad. Este número constituye un 4% más que el año anterior (1.461 personas más). Casinos, como centros lúdicos primordiales, han experimentado un registro total de 13.031 andaluces, 559 personas más que el año pasado, que han sido sujetos de la restricción.