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Sevilla

Un exdirector de oficina acusado de estafa dice que él es víctima

Se le acusa, junto al administrador de una empresa de transporte, de cargar pagarés por 248.000 euros a otros clientes y falsificar sus firmas entre 2007 y 2008

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  • Audiencia de Sevilla. -

El exdirector de una oficina bancaria en Sevilla, acusado junto al administrador de una empresa de transporte de cargar pagarés por valor de 248.000 euros a otros clientes y falsificar sus firmas entre 2007 y 2008, ha negado los hechos, a lo que ha añadido el administrador que "el primer estafado aquí" es él mismo y su familia.

La Fiscalía pide para ambos cinco años y medio de prisión y el pago de una multa de 6.000 euros por un delito de estafa continuada en concurso ideal con otro continuado de falsedad, según recoge el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, quien ha retirado la acusación a otro hermano del citado administrador.

A la petición de la Fiscalía se ha adherido la propia entidad bancaria, tras solicitar ejercer la acusación particular y concederle el tribunal la doble condición y reclamar a los acusados los 248.000 euros.

Durante su declaración el exdirector de banco ha negado haber elaborado un plan con el fin de obtener fácilmente dinero de clientes de confianza pero, según el Ministerio Fiscal, como consecuencia de este plan resultaron perjudicados cuatro personas, entre ellos un hermano fallecido del empresario acusado. En concreto fue su viuda la que tuvo conocimiento de distintos procedimientos judiciales por pagarés supuestamente impagados por su marido, que falleció en agosto de 2009, en una cuenta a su nombre la cual no había abierto. Las cantidades que aparecen en esos pagarés superan los 75.000 euros y estaban firmados de manera falsa por el fallecido.

Otros dos afectados eran titulares de otra cuenta y empezaron a recibir notificaciones informándoles de que habían sido incluidos en ficheros de impagados y distintas demandas judiciales, en las que la entidad ejecutaba determinados títulos que habían sido endosados, supuestamente por ellos, "los cuales nunca habrían emitido, endosado ni firmado, ya que las firmas en los anversos de los pagarés resultaron ser falsas".

A su vez, una de estas personas aparece en una cuenta abierta en la oficina que dirigía el acusado pero "desconocía su existencia, ya que parece ser que nunca la contrató". Así, practicada la prueba pericial se pudo determinar la existencia de una serie de pagarés emitidos por una entidad, de la que el otro acusado es administrador, y que aparecen firmado por unos de estos dos afectados, sin que haya existido ninguna relación comercial entre ellos. En total, estos pagarés ascienden a más de 50.000 euros.

Otro afectado se enteró en diciembre de 2008 de que había sido incluido en los listados de morosos por la existencia de una deuda por valor de 67.000 euros, a consecuencia de la negociación con diversos documentos cambiarios, en total unos 15 pagarés, los cuales se habían intentado abonar en la cuenta de la que él mismo era titular, cuenta de la entidad que dirigía el acusado, la cual se encontraba inoperativa desde hacía mucho tiempo.

El exdirector ha reconocido que conoce a estas personas al ser clientes de la entidad pero que cada movimiento que se hacía en sus cuentas "se le comunicaba", así como que cada año en el banco se hacían auditorías e intervenciones "y normalmente se conocían los resultados". En cuando a las firmas supuestamente falsificadas, ha remarcado que "jamás" ha falsificado ninguna y que "no sabe quién pudo firmar".

El otro acusado ha negado "haber imitado" estas firmas y ha reconocido que él no miraba "ni todos los días ni todos los meses una cuenta corriente" que tenía en el citado banco, por tanto ha asegurado que no vio "los pagos hasta que no le llegaron las demandas". Por ello, ha subrayado que "el primer estafado aquí" es él y sus familiares porque, según ha remarcado, él ingresaba en su cuenta y "siempre la tenía en descubierto".

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