El pasado 10 de diciembre, una vecina de Pino Montano daba las gracias visiblemente emocionada a los responsables municipales que se acercaron hasta su bloque, donde el Ayuntamiento de Sevilla había terminado de instalar un ascensor en el que había invertido 150.000 euros. Para esta mujer, el ascensor suponía dar calidad de vida a su hijo, con una minusvalía, y a toda su familia.
Este ascensor era uno de los cuatro que el Ayuntamiento de Sevilla, en un programa coordinado entre la Gerencia de Urbanismo y la Delegación de Bienestar Social, Empleo y Planes integrales, ha instalado en la Plaza de San Gabriel, calle Afiladores, Azahar y Plaza Mayor (Macarena, Pino Montano y Alcosa, concretamente), con un presupuesto total de 526.333 euros.
De esta primera fase del programa se han beneficiado 220 familias cuyos pisos están en edificios con graves problemas de accesibilidad.
El Gobierno municipal quiere darle un impulso a esta iniciativa, en la que ha habido más de un escollo (desde económico a administrativo, con un aluvión de peticiones muchas de ellas denegadas como consecuencia de falta de documentación), como ha llegado a reconocer el propio alcalde Juan Espadas.
Nuevas comunidades
Tras las vacaciones de Navidad, el Ayuntamiento va a licitar las siguientes cuatro comunidades de vecinos que se van a ver beneficiadas en la segunda fase del programa. Serán otros 220 vecinos los que verán cómo sus viviendas mejoran en accesibilidad como consecuencia de la instalación de ascensores.
El Gobierno local tiene previsto invertir otros 400.000 euros en San Pablo (1 bloque), Distrito Norte (dos) y Este (1). Los barrios que más han solicitado poder entrar en este programa municipal han sido Macarena, Norte y Polígono San Pablo.
El Ayuntamiento de Sevilla asume el 95 por ciento del coste, la redacción del proyecto y la dirección de las obras, en un cambio de modelo de gestión de este programa a fin de evitar que haya retrasos en unas actuaciones muchas veces vitales para las familias.
Los requisitos
Los requisitos básicos que deben cumplir las comunidades para acceder a estas ayudas se centran en los criterios técnicos del edificio, en concreto, en la antigüedad de las construcciones y en su situación de accesibilidad.
También se rigen por criterios sociales y dependen tanto del nivel de renta como del perfil de los residentes. No obstante, el requisito principal de la convocatoria es otorgar ascensores en los edificios donde residen personas con movilidad reducida.