La discusión técnica y jurídica, que ha derivado en confrontación política entre el Gobierno y la Consejería de Fomento a cuenta de la cesión patrimonial de diez kilómetros del eje ferroviario transversal (tramo Osuna-Pedrera) para poder recuperar el servicio de cercanías interrumpido hace ya un año, ha llevado al alcalde de Sevilla a intervenir. ¿El motivo? La compensación pedida en primera instancia y por escrito por la Junta para la citada cesión: la construcción del tren que conectará Santa Justa con San Pablo.
Las inversiones públicas son imprescindibles y ésta es, además, estratégica y con un coste asumibleFomento y su Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) han dejado claro que esta opción no es factible desde el punto de vista jurídico. Sí una compensación económica, a la que la consejera de Fomento, Marifrán Carazo ya aludió el pasado martes tras una reunión con los alcaldes de los cuatro municipios afectados (Osuna, Pedrera, Marchena y Arahal) y sobre la que se parte de una cantidad: 35 millones, lo que costó a la Junta en su momento hacer esos diez kilómetros de vía.
Juan Espadas no está dispuesto a que la conexión ferroviaria con San Pablo quede, nuevamente, diluida en medio de un enfrentamiento político. "Las inversiones públicas son imprescindibles y ésta es, además, estratégica y con un coste asumible", ha señalado. "La conexión es clave para seguir avanzando en la estrategia de ciudad, así que me ofrezco a ayudar para que el cercanías al aeropuerto no sea un problema", ha enfatizado. Consciente del marco preelectoral que fija el 10N, Espadas ha pedido que "no se mezclen otros asuntos políticos" en un proyecto cuya obra debe ser "inmediata".