No es la primera pero haría falta una salida todos los días para conseguir limpiar unas marismas donde el civismo hace mella en lo más auténtico que tiene esta ciudad, su Parque Natural.
La iniciativa Kayaks contra el plástico, se desarrolló sin contratiempos, o mejor dicho, con un magnífico tiempo y una propicia marea para que las embarcaciones llegaran a casi todos los rincones.
Se trata la de ayer de una actividad a nivel nacional y a la que se ha sumado la Asociación Recreativa Medioambiental Islakayak, una auténtica abanderada de la limpieza de caños y esteros ante las agresiones que sufren a diario. Y los jueves, más.
La idea original nació en Cádiz pero se ha extendido y ya participan en sus zonas de actuación más de medio centenar de entidades de diversos puntos de España a través de una recogida participativa de residuos.
A esta iniciativa se ha sumado este año el ayuntamiento porque “es una idea que se enmarca muy bien dentro de las políticas activas para la sensibilización y el respeto al medioambiente que queremos poner en práctica desde este equipo de gobierno”, dijo el delegado del área, Ignacio Bermejo.
Y es que ahí está el quid de la cuestión. Más que limpiar, que también, es concienciar de la importancia de medio ambiente, de algo que incumbe a todos y de una semilla que se siembra ahora y que crecerá en los niños que participaron con sus padres en la buena tarde de domingo.
Esta salida en kayak para la recogida de residuos tuvo lugar en horario de 16.00 a 19.00 horas. Los participantes se dividieron en dos grupos, que se encargaron de efectuar la limpieza de escolleras y muros por los caños de Sancti Petri cercanos a San Fernando.
Uno de los grupos salió por tierra y otro embarcó para llevar a cabo dichas actuaciones, si bien durante el transcurso de la actividad se intercambiarán los roles. O sea, los de tierra subieron a los kayak y los de los kayak pasaron a las escolleras.
Al final de la tarde, con la presencia del representante municipal, se hizo recuento de lo que se había recogido de estos caños dejados de la mano de Dios. Pero lo más importante es que participaron personas de todas las edades y todas con el mismo sentido cívico que inspira Kayak contra el plástico.
