“Desde que cambiara el Gobierno en nuestra ciudad hemos visto solo algunos cambios, todos de mera estética”, aseguran desde las filas socialistas, a quienes llama especialmente la atención la contratación de otro vigilante de seguridad más y la colocación de carteles que prohíben el paso a través de la puerta principal, “aquella que se abrió como símbolo de apertura a la ciudadanía, y que se mantenía cerrada por motivos de optimización de personal”, indica el portavoz socialista, Ángel Mª. González.
El edil explica que “no solo se prohíbe el paso por la puerta principal, sino también en los accesos al Gabinete de Prensa, Protocolo y Alcaldía, además del uso del ascensor que va directamente a la planta de Contratación, Secretaría General y Asesoría Jurídica”.
Dada esta situación, el PSOE ha elevado una pregunta al Gobierno local solicitando conocer qué está ocurriendo, pues como manifiesta González “nos consta que las medidas de presión en los controles de accesos a toda persona que quiera acceder al Consistorio y, en concreto, a las citadas zonas ha aumentado”.
Para el PSOE “no es de recibo que en un ayuntamiento se estén dando estos controles que alejan a la ciudadanía de la administración local, la más cercana, y que al mismo tiempo, denotan inseguridad y cobardía por parte de sus gobernantes, que parecen temer el cara a cara con sus ciudadanos”.
La pregunta formulada por el Grupo Socialista solicita conocer cuáles han sido las nuevas directrices dadas por Germán Beardo al equipo de seguridad; y en relación al aumento del personal de vigilancia, y conociendo que la partida presupuestaria para ello estaba justa, “¿de dónde ha salido la cuantía necesaria para pagar este aumento de vigilantes privados?”.
