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Sevilla

Un expolicía acusado de matar a su pareja: "Pudo huir y no lo hizo"

La defensa alega que estaba "lleno de miedo" por los niños que tenían en común, ya que la víctima había emprendido una relación de "infidelidad"

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  • Fachada de la Audiencia Provincial. -

El abogado del expolicía que mató a su pareja delante de sus dos hijos en Olivares (Sevilla) ha dicho que la víctima "pudo huir" y no lo hizo y que su cliente estaba "lleno de miedo" por los niños, ya que la mujer había emprendido una relación de "infidelidad" con "una persona implicada en el consumo de drogas".

Un jurado popular enjuicia en la Audiencia Provincial de Sevilla a J.M.R.M., para el que la Fiscalía solicita 23 años de cárcel y 10 de libertad vigilada, así como el pago de 360.000 euros de indemnización para los dos hijos, la madre y un hermano de la víctima, por un delito de asesinato con la agravante de alevosía y otro de violencia habitual en el ámbito familiar.

La Junta de Andalucía, personada como acusación particular, pide 30 años de prisión porque considera que el hombre actuó "a traición" y "consolidó en su casa un clima de violencia y una atmósfera irrespirable para la víctima, a la que anuló", mientras que la familia de la mujer solicita además otros 10 años de privación de libertad por un delito de lesiones a los niños.

La defensa del encausado, por su parte, confía en que el jurado estime las atenuantes de arrebato y confesión y reclama una condena de 4 años por homicidio imprudente y, con carácter subsidiario, una de 10 años por homicidio doloso.

Los hechos ocurrieron el 16 de octubre de 2016 y, según el abogado de J.M.R.M., se trató de "un suceso lamentable" con "falta de premeditación" cuyo origen fue una discusión.

"Él no llevaba el cuchillo. La esposa, desde diez, quince o veinte metros, de malos modos le dijo que le diese una carpeta de los niños. J.M., con la cabeza como la tenía, encontró la carpeta en el capó y, por desgracia, vio el cuchillo, que estaba al lado. Lo cogió y recorrió esos metros hasta la víctima. No hay sorpresa. Ella lo vio llegar con el cuchillo en la mano y pudo hasta huir", ha referido el letrado.

Según el representante de J.M.R.M., su cliente fue policía durante 18 años en labores de lucha contra el narcotráfico y sospechó que su pareja mantenía una relación de "infidelidad" con una persona "implicada en el consumo de drogas", por lo que "veía en peligro a sus hijos" y aquel día estaba "en un estado de ofuscación que alteraba su voluntad hasta no ser dueño de sus actos".

Un mes antes del suceso, la pareja del acusado solicitó una orden de protección que el juzgado denegó, lo que según su defensor demuestra que "no había motivos para concederla" porque la víctima "dijo que las discusiones eran leves".

La fiscal ha recordado que hay "seis testigos que vieron los hechos" y ha afirmado que J.M.R.M., que declarará mañana, atacó a su pareja "de forma sorpresiva" y sin que ella tuviera "ninguna posibilidad de defenderse", entre otros motivos porque "la desproporción física" entre ambos era "increíble".

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