El Gobierno de Seúl planea el envío de ayuda alimentaria a Corea del Norte después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, diera el visto bueno durante la conversación telefónica mantenida el martes con su homólogo surcoreano, Moon Jae-in.
El Ministerio de Unificación surcoreano ya está estudiando envíos, los cuales podrían realizarse en coordinación con la comunidad internacional, según confirmó hoy su portavoz Lee Sang-min en rueda de prensa.
En un reciente informe, el Programa Mundial de Alimentos y la FAO alertaron de que unos 10 millones de norcoreanos -un 40 % de la población- "se enfrentan a una inminente escasez de alimentos" debido a la peor cosecha en 10 años.
"Desde una perspectiva humanitaria, estamos preocupados por lo que estas organizaciones internacionales han tildado de problemas alimentarios muy serios", dijo Lee durante su comparecencia de hoy.
Por otra parte, un funcionario de la oficina presidencial surcoreana explicó a la agencia Yonhap que está previsto que los procedimientos burocráticos para el envío arranquen pronto, aunque aún quede por estudiar el volumen y las características del paquete de ayuda.
Pese a que Pionyang realizó una prueba de armas el fin de semana que empeora el ambiente en pleno atasco de las conversaciones sobre desnuclearización, Trump trató por teléfono con Moon el reciente informe de los organismos de la ONU sobre la situación alimentaria en Corea del Norte y apoyó la posibilidad de enviar ayuda.
Se espera que el envío de asistencia alimentaria esté en los temas que el enviado especial de EE.UU. para Corea del Norte, Stephen Biegun, trate con representantes surcoreanos durante su visita de dos días a Seúl que arranca el jueves.
No se descarta incluso que Biegun pueda reunirse con el presidente Moon y tratar además en profundidad el actual estancamiento de las conversaciones sobre desarme con Pionyang.