El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a tres años y medio de prisión a un hombre que, con la cabeza cubierta con una capucha gris, se adentró en una posada de Albox y exigió al dueño que le diera "cervezas o quinielas" para, acto seguido, "cogerlo de un brazo y darle un botellazo" en la cabeza.
La sentencia, dictada de conformidad y a la que ha tenido acceso Europa Press, impone además cinco años de 200 metros de alejamiento e incomunicación con la víctima, a la que tendrá que indemnizar con 240 euros por las lesiones que sufrió, así como una multa de 30 días a razón de cinco euros diarios.
Los hechos tuvieron lugar el 10 de junio del pasado año, cuando el acusado "guiado por el propósito de obtener un enriquecimiento ilícito" se personó con la cabeza encapuchada en el inmueble en el que también está domiciliada la víctima, a quien le exigió "en tono amenazante" que le diera "cervezas o quinielas".
El acusado, tras agarrar por el brazo a su víctima, le propinó un "botellazo" en la cabeza antes de acudir apresuradamente a registrar los cajones y la mesa del inmueble para buscar algo de valor, hasta que finalmente abandonó el lugar con un teléfono móvil.
La víctima, que no llegó a recuperar el teléfono, sufrió una herida enciso contusa en la zona izquierda de la cabeza debido al ataque del atracador, al que le constan antecedentes penales y quien fue detenido en las 24 horas siguientes, por lo que pasó dos días arrestado hasta su puesta a disposición ante el juez instructor.
