La Junta de Gobierno Local ha aprobado la suelta de un toro durante la noche del Sábado Santo como acto previo al tradicional Toro del Aleluya que se celebra el Domingo de Resurrección. Así, el equipo de Gobierno accede a la demanda de la Peña Taurina Toro del Aleluya y de algunos establecimientos públicos que venían demandando más actividades en plena calle. Sería la misma peña la que costearía la compra del animal, aunque el Ayuntamiento aportaría el dispositivo de seguridad. No obstante, esta medida está sujeta del permiso de la Subdelegación del Gobierno en la provincia, que a día de hoy no se ha pronunciado a tal efecto. La idea, como permite el reglamento, es que el único toro de esta suelta permanezca en la calle una hora. El recorrido del astado sería idéntico al del Toro del Aleluya; es decir, entre las calles Corredera y Gomeles, aunque no se ha especificado de qué extremo partiría.
Además, hay otras novedades en torno al Toro del Aleluya, ya que el Ayuntamiento ha creído conveniente por razones de seguridad suprimir el vallado de uno de los márgenes de la calle Corredera; vallado que será utilizado en otros tramos, como por ejemplo debajo del barranco San Miguel por los mismos motivos. Con ello se da un marco de mayor seguridad, según el equipo de Gobierno, al tiempo que se permite el paso del público sin tener por qué entrar en el recorrido.
Para Gambín, son medidas “coherentes” que se corresponden con las peticiones de la Junta local de Seguridad.
