La inversión en obra pública del conjunto de administraciones públicas cerrará 2018 en máximos de los últimos ocho años, dado que sumará unos 15.800 millones de euros, importe que además supera en un 22% a la del año anterior.
Así se desprende de los datos de licitación pública de los diez primeros meses del año, periodo en el que se sacaron a concurso proyectos por un total de 13.116 millones, un 31,7% más, según informa la patronal de grandes constructoras y concesionarias Seopan.
En caso de que en los dos últimos meses del ejercicio se mantenga este ritmo licitador, el ejercicio culminará así con el mayor volumen de obra pública promovida desde 2010, cuando se lanzaron trabajos de infraestructuras y dotaciones públicas por 26.210 millones.
A pesar del aumento, la obra pública está aún lejos del máximos histórico que alcanzó en vísperas de la crisis, el de 46.700 millones de euros logrado en 2006.
En este sentido, la patronal constructora considera que la licitación "sigue en niveles cercanos a los mínimos históricos", dado que será equivalente al 1,3% del PIB en 2018, frente a la media del 2,5% del PIB que supuso en los últimos 23 años.
En cuanto a este ejercicio 2018, la promoción de obra pública incluso ha sorteado cualquier eventual parón como consecuencia del cambio de Gobierno a comienzos del pasado mes de junio.
De hecho, el Ministerio de Fomento, principal órgano inversor de la Administración central, licitó obras por 610 millones en los cinco primeros meses del año, que se elevaron a 2.565 millones en el caso de los cinco posteriores (entre junio y octubre), tras el relevo gubernamental.
En total, en los diez primeros meses del año, el Departamento que actualmente dirige José Luis Ábalos disparó un 60% la licitación de obras, hasta sumar 3.442 millones de euros.
Este crecimiento se sustenta en el impulso de las obras del AVE, que sumaron 2.487 millones de euros, seis veces más que un año antes, que compensaron así la caída del 75% de la promoción de carreteras, que sumó una inversión de 231,8 millones.
Puertos del Estado y Aena, entidades que financian sus propias obras y, por tanto, no las cargan al Presupuesto, pusieron en marcha trabajos por 321 millones y 328 millones, respectivamente, un 29% menos en el caso de las aeroportuarias y un 37% más en las portuarias.
AÑO PREELECTORAL EN LOS AYUNTAMIENTOS.
No obstante, las administraciones locales se mantienen como la primera fuente de licitación de obras ante las elecciones municipales el próximo mes de mayo.
Hasta octubre, los ayuntamientos, diputaciones y cabildos habían sacado a concurso proyectos por valor de 5.741 millones de euros, disparando así un 43% el volumen del año anterior y acaparando el 44% de la licitación total estatal.
De su lado, las comunidades autónomas promovieron trabajos por 3.476 millones de euros, un 9,4% más y el 26,5% del total, un porcentaje similar al que supone el Ministerio de Fomento. Destaca la caída del 10,3% en la licitación de Cataluña que, no obstante, se mantiene como tercera región por volumen de obra por detrás de Madrid y Andalucía.