La electrificación del polígono de Fadricas II ya es una realidad y desde la noche de este pasado martes 4 de septiembre cuenta con iluminación, una vez finalizadas las obras que han permitido dotar de infraestructura eléctrica a esta zona industrial que no obstante no tiene actividad alguna.
Con una inversión de casi medio millón de euros, el proyecto de electrificación de Fadricas II era uno de los marcados en la hoja de ruta del Gobierno municipal para generar riqueza y empleo en San Fernando a través del sector industrial.
Tal y como explica la delegada del área de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, las obras consistieron en una primera actuación en la red de media tensión para permitir la construcción de cinco nuevos centros de transformación con los que habilitar, posteriormente, la red de baja tensión para dotar de energía eléctrica al alumbrado público y a las naves que se irán construyendo en el polígono industrial.
Además, Fadricas II se ilumina por "primera vez y para siempre", dando seguridad a los vecinos de la zona de La Casería y su entorno, que llevan años y años reclamando luz en el polígono, una zona transitada y muy usada por los isleños para pasear, practicar deporte y realizar compras.
Hay que tener en cuenta que hay varios establecimientos comerciales cercanos y el polígono de Fadricas I, además del centro comercial de Bahía Sur, mejorando por tanto notablemente el entorno.
Finalmente, pone aún más de relieve la importancia de este proyecto hecho realidad porque este espacio acogerá los futuros centros logísticos de los servicios municipales de Parques y Jardines y de Limpieza y Recogida Selectiva.
Cabe recordar también que para mejorar la movilidad, la accesibilidad y la estética en la zona, el Ayuntamiento procedió al derribo de las tres torres de alta tensión que se encontraban en la zona, a través de una actuación planificada con Endesa gracias a la que se soterraron los cables de alta tensión que abastecen de suministro eléctrico al área.
El polígono Fadricas II permanece desde su construcción sin actividad y con varios contenciosos contra el Ayuntamiento al venderse naves sin contar con una subestación eléctrica obligatoria para ese tipo de actividad.
Se encuentra en un estado denunciado continuamente tanto por los vecinos de la AVV El Pino que ven en la falta de mantenimiento un constante peligro de incendios en verano como por los propietarios del cercano Fadricas I, ya que se acumula toda clase de materiales, muchos de ellos combustibles, sin que exista un mantenimiento de la zona.
En cuanto al cableado eléctrico que se puso en origen, ha sido robado de forma sistemática para vender el cobre, como ha ocurrido en otras zonas de la ciudad.
