La fragata Victoria ha regresado este viernes a la Base Naval de Rota, de la que zarpó el pasado 25 de febrero, concluyendo un despliegue de tres meses y medio en el que ha estado integrada en la Agrupación Naval Permanente de la OTAN nº 2 (SNMG-2 de sus siglas en inglés). La misión principal de las Fuerzas Marítimas Permanentes es cubrir las necesidades de defensa de los Aliados ante cualquier amenaza, así como mejorar la interoperabilidad y cooperación con países amigos.
Desde su salida, el buque ha navegado 16300 millas náuticas, visitado ocho países y completado 93 horas de vuelo gracias a su helicóptero SH-60B de la 10ª Escuadrilla de aeronaves. Durante el despliegue, la Victoria ha realizado labores de vigilancia y seguridad marítima e incremento del conocimiento del entorno marítimo en las áreas de interés de la OTAN, con especial énfasis en el Mediterráneo oriental y el mar Negro, donde operó en apoyo de otros aliados desplegados en la zona. De esta manera, el buque ha estado contribuyendo a la defensa colectiva de la Alianza, apoyando la disuasión, la estabilidad internacional y la seguridad nacional.
Además, durante este tiempo, la fragata ha tenido la oportunidad de participar en las maniobras de adiestramiento avanzado antisubmarino de la OTAN más importantes del año, las Dynamic Manta. Asimismo, en mayo tomó parte en el ejercicio multinacional Sea Shield que, en aguas del mar Negro, planteaba un escenario de gestión de crisis en el ámbito marítimo.
Estas maniobras, junto con otros adiestramiento realizados, han permitido poner a prueba diversas tácticas y procedimientos, y demostrar la perfecta interoperabilidad y coordinación entre unidades de la Alianza, así como mantener el máximo grado de alistamiento como parte de las Fuerzas de Respuesta Muy Rápida (VJTF-M) de la OTAN.
Sobre la fragata 'Victoria'
La fragata Victoria es la segunda de las seis fragatas que componen la serie F-80. Construida en el astillero de la Empresa Nacional Bazán de Ferrol (hoy Navantia), fue entregada a la Armada en octubre de 1987. Tiene una eslora de 138 metros y más de 4.000 toneladas de desplazamiento. Está equipada con sensores y armas que le permiten desarrollar sus cometidos principales como buque de escolta.
Al mando del capitán de fragata Juan L. Benavides Sierra, para esta misión su dotación ha estado formada por 217 hombres y mujeres. Además, contó con un helicóptero de la 10ª Escuadrilla de Aeronaves y un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina del Tercio Norte.