Cientos de portuenses han mostrado su oposición a la colocación de badenes de cara a la Motorada de 2018 antes de la llegada de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino. Se trata de una reacción que se ha convertido en queja oficiosa a través de las redes sociales y que se palpa en la calle. Porque además, el grado de daño que suponen estos badenes en los vehículos es lo que más preocupa a los conductores. Conductores que no entienden “por qué se tienen que colocar los badenes con dos semanas de antelación”.
Además, se adelantan a la respuesta municipal de que, entre la Feria de Primavera y la Motorada no hay demasiado tiempo para el desmontaje del real y el montaje del dispositivo de seguridad para la fiesta del motor, “porque si los técnicos se ponen a trabajar como deben, te aseguro que hay tiempo de sobra. Porque además solo hay que colocar unos cuantos badenes, no más y así no se fastidia a los de siempre, a los propios ciudanos, que siempre pagamos los platos rotos de cada actuación que se le ocurre al Ayuntamiento. Y llega un momento en que cansa”.
Por otro lado, apuntan que “podrían poner antes otros elementos que son menos jodidos para los coches, y los badenes dejarlos para última hora, porque los bajos de mi coche sufren mucho, como creo que pasa con otros tantos en El Puerto”. Y se preguntan “¿a quién vamos a reclamar cuando tengamos que cambiar piezas a nuestros coches porque nos los hayan fastidiado los badenes?”.
Se trata de un sinsentido para los portuenses, que además consideran que “quien venga en coche para la Feria se va a llevar una sorpresa, y seguro que como pueda, no va a volver más, porque esto es un castigo”. Además, consideran que “es una mala imagen para los visitantes, porque pensarán que aquí somos muy peligrosos con los coches, que en Feria el Ayuntamiento tiene que poner badenes en nuestras calles, pero claro, no es con motivo de la Feria”.
Por otro lado, los afectados se preguntan si no hay otros elementos que hagan reducir la velocidad que sean menos dañinos para los vehículos, pero que tengan el mismo efecto en los conductores, que conciencie a los mismos de la necesidad de reducir la velocidad en la cercanía de pasos de peatones o en lugares donde haya concentración de peatones o transeúntes. De hecho, se trata por tanto de dos semanas en que los portuenses tendrán que soportar estos badenes, entendiendo que “también es molesto tener que ir esquivando motos”, cuando llegue la Motorada, “y badenes, que no da la vista ni la concentración para tanto, porque hay que ir pendiente de demasiadas cosas”, exigen.