Ricky Rubio, que necesitó siete temporadas en la NBA para llegar a sus primeros playoffs, está a un triunfo de jugar unas semifinales de la Conferencia Oeste después de la victoria de los Jazz (113-96) ante los Thunder de Álex Abrines, en el cuarto partido de la serie que dominan por 3-1.
Rubio contribuyó con ocho asistencias; anotó 13 tantos y formó parte de la lista de seis jugadores de los Jazz que tuvieron números de dos dígitos, además de capturar seis rebotes, incluidos cinco defensivos.
El jugador de El Masnou disputó 34 minutos en los que anotó 4 de 12 tiros de campo, incluido un triple de seis intentos, y acertó 4 de 5 desde la línea de personal. También recuperó un balón, perdió cuatro, puso un tapón y le señalaron dos faltas personales.
"Somos un equipo en el que no hay ninguna estrella sino que todos salimos al campo a jugar nuestro mejor baloncesto y apoyarnos para al final conseguir la victoria, que fue lo que volvió a suceder esta noche. No me preocupan las estadísticas individuales, me hace feliz el ver que volvimos a ganar y tener la ventaja de 3-1 en la serie", declaró Rubio.
Por su parte, Abrines fue el único jugador en el partido que estuvo perfecto en los tiros a canasta.
El jugador mallorquín, que salió de reserva, disputó 16 minutos y aportó 10 puntos después de encestar los tres tiros de campo que hizo, incluidos dos desde fuera del perímetro, y acertó también con los dos desde la línea de personal.
Abrines también capturó tres rebotes defensivos, recuperó dos balones y cometió una falta personal.
"No estamos en la mejor posición, pero la serie no ha concluido. "Ahora volvemos a nuestro campo y lo único que tenemos que hacer es pensar en el quinto partido del miércoles en el que sólo nos vale la victoria", recalcó, Abrines.