Los hechos ocurrieron poco antes de las 15.00 horas, cuando el anciano se estaba bañando con el agua llegándole por la cintura. Según las primeras informaciones, sufrió un desvanecimiento que hizo que se sumergiera en el agua, aunque inmediatamente fue sacado a flote y llevado a la orilla por los bañistas que estaban junto a él y atendido por una de ellas, médico de profesión.
A los dos minutos se personaron en el lugar socorristas de Protección Civil, que intentaron llevar a cabo una reanimación del paciente, a la vez que se alertó de los hechos al servicio médico de urgencias.
A los diez minutos ya estaban allí los médicos del 061, que intensificaron las labores de reanimación. Sin embargo, todo fue en vano, porque a los 40 minutos de iniciarse el suceso se certificó la muerte del anciano.
Sobre las 16.00 horas se estaba todavía a la espera de que se procediera al levantamiento judicial del cadáver, y serán los servicios forenses los que dictaminen las razones del fallecimiento.