De aquella pequeña habitación en casa de Carmen a la oficina desde donde hoy controla su empresa hay dos años de distancia y un crecimiento que ni ella, ni Ana, ni Belén podían, por entonces, imaginar.
Del éxito de aquella idea a la que estas tres primas de Utrera (Sevilla) aficionadas a la moda le dieron forma en diciembre de 2015, la de lanzar su propia firma de ropa, hablan sus números. Casi 500 pedidos mensuales atendidos. Han facturado el triple en 2017 respecto a 2016, algo más de 100.000 euros, y su previsión de crecimiento es de un 20% anual hasta 2022.
Su idea se basaba en comprar prendas a bajo coste en polígonos o comercios chinos y personalizarlas con parches, borlones, flecos, o directamente cambiándoles las mangas. Luego las venden en internet bajo su propia marca: La Mosca.
La inversión inicial que les supuso ponerse en marcha fue mínima. Descartaron montar una tienda física y se centraron en internet. Ana, especialista en ingeniería informática (además de modelo), se encargó de levantar y mantener la web a través de la que comenzaron a recibir pedidos. “Las redes sociales hicieron el resto. Sobre todo Instagram. Son una herramienta fundamental”, explica a Viva Sevilla Carmen.
Su proyección creció como la espuma cuando, además de las prendas, decidieron crear una camiseta corporativa con el logo de la firma para fomentar su imagen. “Desde ese momento, la gente quería comprar la prenda que fuese, pero también nos pedía la camiseta de La Mosca”, que en principio no se vendía. Ello les obligó a incrementar la inversión para afrontar la compra de camisetas y serigrafiarlas luego en una imprenta de su localidad, Utrera.
Hoy, su catálogo contiene entre 90 y 100 modelos diferentes. Hasta la revista Elle ha mencionado a La Mosca como una de las marcas españolas de camisetas que con mayor fuerza ha irrumpido en el gran mercado de la moda.
“Fue un efecto dominó. Empezaron a llamarnos estilistas de Mediaset para vestir a sus presentadores, como por ejemplo Paz Padilla, de Sálvame. Ellos nos piden varios modelos, y nosotros se los enviamos. Los usan durante un tiempo y después los devuelven”, explica Carmen. También han trabajado con programas como “Mujeres y Hombres” y “La Voz”, e incluso periodistas como Nuria Roca. Con TVE van a empezar a trabajar también.
El volumen de producción ha crecido de tal manera que se han visto obligadas a trabajar con cooperativas, que se encargan directamente de la elaboración de las prendas en base a los diseños que les marcan las tres socias, de entre 24 y 33 años de edad.
De aquella habitación de Carmen tuvieron que mudarse a una oficina mayor, desde donde ella, que dejó su trabajo en una joyería para dedicarse a su empresa, gestiona los pedidos, la parte financiera y la relación con los 33 puntos de venta física donde se puede encontrar también su ropa. Pero quieren más: “Nuestro gran objetivo es dar el salto al extranjero. Estamos buscando la fórmula para llevar pedidos a todo el mundo”.
