Ángel María Villar, suspendido como presidente de la Federación Española de Fútbol por su presunta implicación en el caso Soule, hablará este lunes en una rueda de prensa que llevará a cabo en un hotel de Madrid.
La comparecencia pública de Villar se producirá tres días después de que trascendiera que la FIFA ha comunicado a la Federación Española su preocupación por la situación que atraviesa ésta y que permanece en contacto con el organismo español para que una delegación suya se desplace a Madrid, junto a representantes de la UEFA, para analizar el asunto.
Villar, suspendido por un año como presidente desde julio por su presunta implicación en la Operación Soule, dijo que el expresidente del CSD Miguel Cardenal y el exsecretario general de la Federación Española de Fútbol Jorge Pérez le denunciaron "por hechos que no constituyen delito".
Denunció que se utilizasen las conversaciones telefónicas de la investigación para suspenderle en un procedimiento administrativo, cuando a su juicio lo prohíbe la ley, y criticó duramente la actitud de José Ramón Lete, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
El dirigente ahora sancionado se expresó así el pasado día 11 en una entrevista con el diario El Español mientras la Audiencia Nacional sigue la instrucción de la "Operación Soule", por la que pasó once días en prisión en julio y salió tras pagar una fianza de 300.000 euros por los delitos de presunta administración desleal, apropiación indebida y/o estafa, falsedad documental y corrupción entre particulares.
Fuentes de la FIFA, que preside el suizo Gianni Infantino, indicaron que desde Zúrich se remitió una carta a la RFEF en la que, además de trasladar su inquietud por la situación, recordaron que, "de acuerdo con los Estatutos de la FIFA, todas las federaciones miembro deben administrar sus asuntos de forma independiente y asegurarse de que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos internos".
"La FIFA está en contacto con la RFEF y en las próximos fechas se desplazará a Madrid una delegación conjunta de la FIFA y de la UEFA para observar y analizar la situación que atraviesa la RFEF", señalaron las mismas fuentes.