La asociación 'Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar' ha presentado una queja ante la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz para que abra una investigación e inste a la Junta a que facilite información sobre cómo y cuando va a ejercer el derecho de retracto sobre el Algarrobico, en Carboneras (Almería), para hacerse con la posesión de las fincas en las que está construido el hotel de Azata del Sol.
La queja, consultada por Europa Press, informa al Defensor del Pueblo Andaluz de que la asociación no ha tenido acceso a esta información pese a que la solicitó oficialmente en julio y señala que el organismo que dirige Jesús Maeztu puede abrir una investigación para determinar cuándo se piensan adoptar las pertinentes acciones legales y administrativas por parte del Gobierno que preside Susana Díaz para ejercer ese retracto, "necesario", según remarca, para que se ejecuten los compromisos firmados con el Ministerio de Medio Ambiente para su demolición.
"Esta asociación espera que el Defensor del Pueblo Andaluz pueda adoptar algún tipo de iniciativa ya que esta institución siempre ha manifestado que defiende que el hotel Algarrobico es contrario a la legalidad urbanística y sería necesario que se adoptasen las medidas correctoras ambientales oportunas para reparar el daño ambiental producido", añade.
La queja llega días después de que la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo (TS) se reuniese para votar y fallar el recurso que presentó el Gobierno andaluz contra el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que le obligaba a acudir a la vía civil para inscribir en el registro de la propiedad la fincas sobre las que se asienta el hotel a su nombre pese a la validez del retracto que ejerció en 2006 por 2,3 millones de euros y debido a la negativa de la empresa promotora a hacer entrega de los terrenos.
En junio, 'Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar' instó a la Junta a que procediese a la ejecución forzosa del retracto ya que, una vez que firmes las sentencias que dan al Gobierno andaluz la propiedad de las citadas fincas y pasados dos meses desde la comunicación del fallo o el plazo fijado en ésta para el cumplimiento del fallo, "cualquiera de las partes y personas afectadas podrá instar su ejecución forzosa".
"DISPONIBILIDAD PRESUPUESTARIA"
"Consideremos que la Junta de Andalucía deberá formalizar el retracto conforme a la resolución de Medio Ambiente de 26 de septiembre de 2006 para que las fincas pasen a titularidad pública", subrayaba en su escrito en el que también pedía datos sobre la "disponibilidad presupuestaria" para poder acometer la demolición del inmueble de una veintena de plantas y 411 habitaciones y la restauración del paraje y datos sobre "en qué estado de ejecución administrativa y judicial" se encuentra el citado derecho de retracto sobre el sector ST-1.
En esta línea, pedía, asimismo, copia del informe elaborado por los servicios jurídicos de la Junta de Andalucía que "ha sido tratado en la comisión de seguimiento del convenio de colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Consejería de Medio Ambiente para proceder a la demolición del hotel Algarrobico y la restitución a su lugar originario".
En los últimos meses son varias las iniciativas adoptadas por los colectivos ecologistas para acelerar la demolición del hotel de Azata del Sol. Así, el Juzgado de lo Contencioso-administrativo 2 de Almería admitía a trámite en junio el recurso presentado por Salvemos Mojácar para que obligue al Ayuntamiento de Carboneras a incoar expediente para la demolición del hotel de Azata del Sol en el paraje de El Algarrobico.
Por su parte, Greenpeace lanzó en julio una campaña en redes sociales para recabar de los ciudadanos propuestas "originales y arriesgadas" para solicitar el derribo y explicó que las respuestas que se trasladasen a la pregunta "¿Cómo exigirías a la Junta de Andalucía la demolición inminente del hotel de El Algarrobico?" serían sometidas a una selección de ideas que se llevarían a la práctica "próximamente". Casi simultáneamente, activistas realizaban una nueva acción reivindicativa y escalaban la fachada del establecimiento para repintar la 'i' de la leyenda 'Hotel Ilegal'.
