La escritora e investigadora María Elena Martínez Rodríguez de Lema ha pedido a la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, de manera pública, que la alcaldesa de París e isleña de nacimiento, Anne Hidalgo, sea nombrada Hija Predilecta de San Fernando.
No sólo por su nacimiento y su proyección en la política, además de otros muchos méritos, sino por su apego a la ciudad donde cada verano pasa parte de sus vacaciones.
Hay que recordar que los padres de Anne Hidalgo se marcharon como emigrantes a Francia, aunque viven ahora en Chiclana. La alcaldesa de París los visita cada vez que puede y sobre todo en verano aprovecha para pasar unos días de descanso entre Chiclana y San Fernando y aprovecha para recorrer parte de la provincia.
De la misma forma en París también hace gala de su cercanía y siempre que sus obligaciones de lo permiten hace de anfitriona de los isleños que la visitan.
Al contrario que otros políticos que llaman la atención queriendo o sin querer, una de las cualidades de la alcaldesa de París es la normalidad que transmite, de forma que se la puede ver en la playa como una persona más o paseando por las ciudades del entorno sin más compañía que sus amigos.
La política que sonó como candidata a la Presidencia de Francia consigue con esa sencillez que el resto de la ciudadanía respete su deseo de pasar desapercibida, sólo a expensas de que alguien se acerque a saludarla y responder amablemente.
Anne Hidalgo también es una asidua en la Feria del Carmen y de la Sal, aunque ya menos por las responsabilidades de su cargo.
Nacida en la zona del Zaporito, de lo que se siente orgullosa, Anne Hidalgo ha escrito el prólogo del libro Zaporito, 300 años de historia, de María Elena Martínez que fue presentado en la tarde de este viernes en el Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León.
Se da la circunstancia de que el Grupo Municipal Socialista presentó una moción a favor del nombramiento de Hija Predilecta cuando Anne Hidalgo consiguió la Alcaldía de París, aunque no se ha movido, por lo que la alcaldesa isleña, Patricia Cavada, se sumó a la propuesta de la escritora.
La presentación corrió a cargo del prologuista de la primera edición, Juan García Cubillana y contó con la presencia e intervención de la arqueóloga Ana María Sáez Gómez, quien se encargó de la reconstrucción del molino de mareas de cara a la celebración del Bicentenario de las Cortes de 1810.
García Cubillana dijo que no se trata de una versión de la obra publicada en 1992, sino de un nuevo libro que recoge toda la historia del molino, lo que supuso en la economía de la ciudad, la forma de vida de hace 300 años y las vicisitudes para su construcción.
Además aclara muchos aspectos históricos que no se acercan a la realidad y descubre otros datos desconocidos sobre la industria que generó el molino, haciendo que el mar llegara a la misma ribera de la ciudad a través de un caño artificial.
Fue la propia autora la que realizó un largo recorrido por la obra y enlazó las investigaciones en San Fernando y otros archivos de la Bahía con las realizadas en Italia, en la ciudad de la que era originario el dueño del molino, Saporito con ese, aunque el nombre correcto del molino y todo lo que lo rodea sea con zeta por la pronunciación popular.
Posteriormente y como es preceptivo, firmó ejemplares de la obra a las muchas personas que lo pidieron.