Odiel, el cachorro de lince ibérico que fue retirado del campo, en el entorno de Doñana, a muy corta edad por los técnicos del proyecto Life Iberlince a finales de abril, después de que su madre abandonara la camada, crece "sano y fuerte".
Este ejemplar, hijo de Iris, fue trasladado la pasada primavera junto a su hermana de camada (que finalmente no logró sobrevivir) al centro de cría en cautividad del lince ibérico El Acebuche (Huelva) y vivió de primera mano el desalojo de este centro ante la cercanía del incendio acaecido en Doñana en el mes de junio, ha informado Iberlince en un comunicado.
Cinco meses después, este ejemplar macho crece con normalidad, según han confirmado los técnicos encargados del seguimiento de esta población en el área de Doñana-Aljarafe.
En dicha área, según los primeros datos del censo de 2017, aún al 50 por ciento de su ejecución, se han detectado al menos once hembras reproductoras con un mínimo de veinte cachorros.
Un número que previsiblemente será mayor, ya que la campaña de fototrampeo de este año aún no ha finalizado y los técnicos siguen recabando a pie de campo información sobre la población de linces en la zona.