El expresidente del Parlamento Europeo y exministro socialista Josep Borrell ha llamado hoy a "desmitificar" el artículo 155 de la Constitución Española, ya que -a su juicio- "podría ser" que el Gobierno de Mariano Rajoy tuviera que aplicarlo en forma de "medidas coercitivas" contra el referéndum del 1-O.
"Todo dependerá de las circunstancias; espero que no haga falta tomar medidas coercitivas, pero podría ser", ha reconocido Borrell en una conferencia-coloquio sobre la situación de Cataluña con el periodista y presidente de Next IBS, Manuel Campo Vidal.
Tras recordar que él mismo invocó en 1996 en el Consejo de Ministros la aplicación del 155 contra Canarias por negarse a implantar la tarifa exterior común, Borrell ha defendido que no hay que plantear ese artículo como una "ruptura total y completa del Estado autonómico".
A ese respecto, ha lamentado que el 155 esté considerado como una "especie de bomba atómica que se guarda en la Moncloa" para suspender la autonomía de una Comunidad, cuando únicamente dice que "cuando una autoridad autonómica se niega a cumplir con una ley el Estado intervendrá para hacerla cumplir".
No obstante, ha admitido que el 'bloque constitucional' que forman el PP, el PSOE y Cs seguirá unido tras la aplicación por parte de Rajoy de esas medidas coercitivas "dependiendo de las circunstancias en que se vea obligado a tomarlas".
A tres semanas del referéndum independentista convocado por el Govern, Borrell ha apuntado que puede que el 1 de octubre no sea solo un día "frustración", sino de "algo peor", ya que puede ser un día "caótico" con "violencia de bajo nivel".
También ha resaltado que destacados economistas catalanes sostienen que a Rajoy solo le quedan dos opciones: "o usar la fuerza para impedir el referéndum con la aplicación del 155 o mirar para otro lado (mientras se lleva a cabo el referéndum del 1 de octubre) y disolver el Parlamento de Cataluña con el 155 al día siguiente".
Convencido de que con el líder de ERC Oriol Junqueras y "gente así, con convicciones de piedra picada" es "muy difícil dialogar", Borrell ha cuestionado que sea posible una salida dialogada con el núcleo duro del independentismo. "Habrá que hablar, pero para eso tendrás que tener a alguien con quien hablar".
Josep Borrell, que acaba de publicar "Escucha Catalunya, escucha España", en contra de la secesión y a favor del entendimiento, escrito junto a Josep Piqué, Francesc de Carreras y Juan José López Burniol, ha alertado también de que la sociedad catalana está "rajada" y ha asegurado que esa fractura social va a ser la más difícil de arreglar.
Ha señalado que, frente a la "doctrina oficial" independentista de que hay un solo pueblo catalán, "todas" las estadísticas demuestran que en Cataluña existe una "división étnico-linguística, socioeconómica y territorial".
Por origen étnico-lingüístico, según Borrell, el 75 por ciento de los catalanes cuya lengua materna es el castellano está en contra de la independencia y el 75 por ciento de los de lengua materna catalana están a favor.
Además, en las grandes zonas metropolitanas de la costa están mayoritariamente en contra de la independencia, mientras que en el interior están a favor, y las rentas medias y bajas están en contra y las altas a favor.
En su intervención, Borrell ha enviado también un mensaje de "apoyo" a los alcaldes ante la "fortísima presión" a la que van a estar sometidos para ceder locales y ha sentenciado que "pase lo que pase el 1 de octubre, el día 2 estará todo por hacer".