La portavoz de la ejecutiva nacional de Ciudadanos (Cs) y líder de la formación en Cataluña, Inés Arrimadas, ha afirmado este sábado que no van a estar en la votación "de las leyes de la ruptura", en relación a la intención del Parlamento catalán de aprobar la Ley del Referéndum este miércoles.
A preguntas de los periodistas en un encuentro en el hotel Duques de Medinaceli en El Puerto de Santa María, Arrimadas ha explicado que no van a "participar de ilegalidades ni atropellos contra los derechos de los catalanes", indicando no conocer "cómo pretenden saltarse las leyes y pisotear los derechos ciudadanos", por lo que ha indicado que que estarán "muy atentos". Asimismo, ha explicado que, en el momento de la votación "nos levantaremos y nos iremos".
La portavoz de Cs ha añadido además que se trata de votar "unas leyes que suponen dinamitar el Estatuto de Autonomía y la Constitución".
Asimismo, Arrimadas ha explicado que "los partidos separatistas creen que el Parlamento es su cortijo y Cataluña es suya, y a partir de ahí pueden hacer cualquier cosa" tras el resultado de la votación. Pero, en cambio, ha estimado que "se van a chocar contra el muro de la democracia y el sentido común". Además, ha reconocido que Cs va a gobernar y va a "acabar con la pesadilla de siete años de desgobierno y mentiras".
La formación de Arrimadas "está luchando desde la vicepresidencia del Parlamento, poniendo todos los recursos posibles, porque el sentido común y la ley están de nuestro lado", así como "la mayoría de los catalanes", en lo que respecta al Referéndum.
Por otro lado, ha recordado que "lo que pretenden los partidos separatistas lo pretenden hacer con una minoría de votos. JxSÍ y CUP tienen menos votos en las urnas que los cuatro partidos de la oposición, que no estamos de acuerdo" con la cuestión separatista. Por tanto, "cuando pretenden aprobar la ley, no solo violan los derechos de los ciudadanos, sino con una minoría de votos, lo que es una tomadura de pelo".
De hecho, ha fializando indicando que están "deseando" que llegue el "día uno después del 1 de octubre", fecha prevista para el Referéndum catalán, "para que pongan las urnas de verdad en la calle y quitar el separatismo y la falta de sentido común del Parlamento y dar una alternativa a los catalanes".
