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Jerez

San Miguel se llena de pintadas contra una vecina crítica con el ruido

Se trata de la segunda acción vandálica en menos de una semana contra una residente de Caballeros que ha denunciado los problemas de la movida de San Pablo

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  • Imagen de las pintadas en San Miguel. -
  • La alcaldesa no descarta la posibilidad de flexibilizar las medidas de las zonas ZAS

Segunda acción vandálica en menos de una semana contra una vecina de la calle Caballeros que junto con otro grupo de cuatro propietarios de la zona se ha mostrado crítica con los problemas de movida  y de ruido de la calle San Pablo, que hace poco más de un mes fue declarada zona acústicamente saturada (ZAS) junto con las Plazas Vargas y del Clavo.


A finales de la pasada semana la puerta de su casa y parte de la pared amanecían con pintadas de palabras malsonantes e insultos que hoy se han hecho extensivos a toda la calle San Miguel -desde la iglesia hasta la Parra Vieja- contra esta misma residente, sin que siquiera el suelo se haya  librado de ellas.


Estos hechos  se producen en un contexto verdaderamente complicado en la zona, en la que reina  el malestar entre los hosteleros de los espacios citados, pues la normativa por la que se tienen que regir tras su designación como zonas ZAS trae aparejada restricciones horarias que van desde la retirada de los veladores a las doce de la noche, a la obligatoriedad de adelantar el cierre de los negocios a poco más de las dos de la madrugada.

No contaban con estas limitaciones los hosteleros de la calle San Pablo cuando solicitaron conjuntamente con los vecinos de la zona solicitar esta declaración a raíz de las denuncias de los residentes para limitar de esta forma la apertura de más locales de copas y minimizar el impacto negativo del ruido del que se quejaban los vecinos.


En cualquier caso, desde hace varias semanas vecinos y hosteleros de San Pablo han iniciado unas reuniones, que cuentan con un interlocutor del Ayuntamiento, para intentar llegar a acuerdos que vayan encaminados a flexibilidad las medidas que conlleva una declaración de ZAS, que tiene una vigencia de un año, renovable en caso de que los resultados de las mediciones de ruido así lo recomienden.

Tampoco hay que pasar por alto que estas nuevas pintadas se producen sólo horas después de que la propia alcaldesa, Mamen Sánchez, a preguntas de los periodistas, no descartara la posibilidad de flexibilidad la aplicación de esta normativa. "Puede ser que el informe que se haya hecho sea uno de los más duros que hay, de ahí que lo he pedido el informe y vamos a compararlo con otras ciudades; a veces queremos ser en Jerez los más superlegalistas y nos ponemos ocho medidas más de las que nos exige la ley. Lo que decimos es: cumplamos la ley y lo que se hace en otros sitios", manifestó.

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