El primer ministro nipón, Shinzo Abe, afirmó hoy que pedirá al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantener la presencia militar de este país en Japón y su "liderazgo" en Asia-Pacífico, durante la cumbre que ambos celebrarán el próximo día 10.
"Quiero transmitirle lo necesarios que son el liderazgo y la presencia militar que Estados Unidos ha mantenido en la región Asia Pacífico", señaló el líder conservador nipón en una intervención ante la Cámara Alta del Parlamento nipón.
Abe confía en que la reunión que se celebrará en Washington "sirva para reafirmar que en caso de emergencia, el Ejército estadounidense vendrá en nuestra ayuda y responderemos de forma conjunta", según dijo en alusión al tratado bilateral de seguridad entre ambos países.
El mandatario nipón también destacará ante el líder republicano "la importancia de que Estados Unidos desempeñe un papel amplio en la comunidad internacional", en la que será la primera reunión de carácter oficial entre ambos desde que Trump asumió la presidencia.
Durante su campaña electoral, el magnate neoyorquino amenazó con retirar las tropas estadounidenses de Japón, Corea del Sur y otros países aliados a menos que éstos pagaran más por esta presencia militar.
Abe también tiene previsto tratar este tema con el nuevo secretario estadounidense de Defensa, James Mattis, durante la visita que el jefe del Pentágono realizará a Japón esta semana dentro de su primera gira internacional desde que fue nombrado para el cargo.
Por otra parte, el primer ministro nipón señaló que defenderá ante Trump las actividades de las empresas automovilísticas japonesas en Estados Unidos, después de que el ocupante del Despacho Oval acusara a estas compañías de prácticas comerciales "injustas".
El jefe del Ejecutivo destacó que las empresas niponas han contribuido a la creación de un millón de empleos en Estados Unidos de forma directa o indirecta.
Según los medios nipones, antes de su cumbre en Washington Abe tiene previsto reunirse con el presidente de Toyota, Akio Toyoda, para definir la respuesta de Japón al llamamiento de Trump a los fabricantes de coches japoneses a invertir y crear puestos trabajo en Estados Unidos.
Toyota protagonizó a principios de enero uno de los episodios más tensos con el nuevo presidente de la primera economía del mundo, quien amenazó con imponerle unos aranceles aduaneros altos si continúa la construcción de su nueva planta de montaje de vehículos en México.