Junto al desempleo, encabeza las quejas recurrentes cuando se le pregunta a la mayoría de los malagueños. La limpieza o, mejor dicho, la suciedad que presentan muchas calles de la ciudad es uno de los temas de debate más cotidianos en la calle. También en las redes sociales donde encontramos a diario fotodenuncias por excrementos que adornan las aceras, falta de baldeo o basuras acumuladas fuera del contenedor en muchos barrios. Los comportamientos más incívicos tienen los días contados. O, al menos, es lo que pretende Ciudadanos, que llevará al próximo pleno una moción para poner en marcha una campaña que redoble las multas por arrojar basura, realizar pintadas, no recoger los excrementos o sacar los muebles sin llamar al servicio de recogida.
La propuesta de la formación naranja va más allá y apunta a seguir la estela de ciudades como Madrid donde es posible sustituir la temida y dolorosa sanción económica por indeseables hábitos por trabajos en beneficio de la comunidad, aprendiendo al mismo tiempo una valiosa lección sobre el cuidado del espacio público.
"Mientras el alcalde sigue dándole vueltas al modelo de Limasa y el servicio sigue siendo pésimo, queremos seguir haciendo propuestas para mejorar la limpieza de la ciudad", apostó este miércoles el portavoz Juan Cassá, que elegió para presentar la propuesta la calle Victoria, considerada por muchos una de las más sucias de toda Málaga. No es una idea descabellada, la legislación ampara este tipo de prácticas, que ya han impulsado ciudades como Murcia o Santader, "dos de las ciudades más limpias, inciden. Ciudadanos considera insuficiente que el número de multas por no recoger las caquitas de los canes en una ciudad como Málaga que tiene una alta proporción de perros "sea de 0,77 diarias".