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Jaén

Dos puntos que escapan

El filial del Córdoba empató el partido al final del encuentro a pesar de ser inferior

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El Real Jaén no supo cerrar un partido que tenía ganado y en el que demostró ser mejor equipo y, al final el Córdoba B consiguió empatar in extremis en el Ciudad Lucena, que fue donde se jugó por las obras de mejora del césped del Nuevo Arcángel.


Ambos equipos saltaron al campo muy concenetrados y bien posicionados desde el primer minuto buscaron hacer su fútbol así como encontrar el marco rival. Así, en el minuto tres el local Pablo Vázquez estaba cerca de marcar de cabeza en un saque de esquina y dos más tarde el visitante Víctor se colaba con velocidad y sacaba un gran centro que sin embargo no encontró a Trujillo por poco y sí el despeje de la zaga. Jugándose a buen ritmo y con buena circulación de pelota en el diez una indecisión de la defensa cordobesa terminaba con el disparo de Fede que atrapó sin problemas un atento y seguro Marc Vito.


La acción metió el miedo en el cuerpo al filial y en la siguiente fase éste dedicaría especial atención a cerrar bien las espaldas, con lo que el juego se trasladó casi en exclusividad a la zona central, donde se pudo disfrutar de una intensa batalla no exenta de momentos de buen trato del balón. El duelo estaba bonito y peleado, con un ritmo elevado y derroche físico de ambos; pero sin ocasiones claras en ningún lado.


Hasta que antes de cumplirse la media hora se rompió la monotonía con una rápida intervención de Felipe Ramos ante el inminente remate de Moha Traoré. El Jaén respondió segundos después con un no remate de Vera a centro de Galán que de haberla tocado hubiera supuesto el gol sí o sí, y seguidamente Santi Villa robaba el cuero en zona peligrosa y el remate de Fede acaba en la esquina. El Córdoba B se veía muy presionado y sin poder salir siquiera de su campo Sergio Molina chutaba fuera en otra acción peligrosa. De ahí a los vestuarios el filial se agazapó en defensa, juntando sus líneas en torno a su portero y dedicándose en exclusiva a defender. El Jaén siguió a lo suyo pero ya no tendría ninguna más de verdadero peligro.


El reinicio del encuentro tras el tiempo de descanso fue de claro acoso jienense. Los visitantes salieron a por todas y sin llegar a crear acciones de verdadero peligro de gol sí pusieron cerco a la portería del meta local Marc Vito, que tuvo mucho trabajo en esta fase del partido. El técnico local Luis Carrión se dio cuenta de la situación y movió su banquillo en un intento de equlibrar las cosas en su centro del campo, pero su decisión no mejoró el panorama de los cordobeses porque superada la hora de partido el Jaén recibía el merecido premio a todo el trabajo desarrollado y Sergio Molina enganchaba un gran chut desde la frontal que se colaba imparables en las redes locales. El Jaén anotaba y el choque marcaba un nuevo punto de inflexión porque a partir de entonces habría muchos más espacios. Así sucedió, el Córdoba B se vio obligado a arriesgar más de la cuenta y las llegadas visitantes, aunque poco frecuentes sí tenían mucha peligrosidad. El entrenador local acabó sus cambios y mandó a los susyos en busca del empate, pero algo nerviosos la precisión de sus pases nunca puso en aprietos a un Real Jaén que se defendía con orden y concentración. Además, pasado el minuto setenta el Jaén pudo sentenciar en una contra muy rápida iniciada por Trujillo que Aguado no convirtió en el segundo por la buena colocación de un Marc Vito que sacó con los piés al más puro estiulo balonmano. Sufría mucho el filial cordobés y al poco Santi Villa realizaba una gran jugada personal que terminaba con un disparo al lateral de la red que sacó un ´uy´ asustado de la grada. De nuevo en el ochenta, Sergio Molina volvía a demostrar su peligrosidad con espacios y atemorizaba por enésima vez a Marc Vito con un chut que se fue desviado. En los últimos compases del encuentro el Córdoba B se fue todo corazón en busca de un gol salvador, dejando muchos huecos atrás y pocos defensores. Ramón Tejada hizo un cambio y pidió calma a los suyos, pero sucedió que el local Óscar se coló por el costado, llegó hasta línea de fondo y soltó un pase de la muerte que Quiles remachó a las redes empatando el choque. La última la tuvo Víctor Andrés con un disparo que se fue un poco alto.

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