Los talibanes fracasaron hoy en un intento de asalto a un complejo hotelero y residencial de Kabul, donde se alojan extranjeros, tras hacer detonar una camioneta bomba y lanzar un ataque que fue contenido por las fuerzas de seguridad y en el que murieron cuatro insurgentes y un policía.
El ataque al complejo Northgate, situado en el este de Kabul y que tiene un hotel y diversos espacios en los que viven extranjeros y trabajan compañía foráneas, finalizó esta mañana tras un largo tiroteo en el que murieron los asaltantes sin que ningún extranjero resultara herido.
"La operación para despejar el área se llevó a cabo de manera muy cuidadosa para evitar cualquier amenaza contra los civiles o los tanques de combustible y terminó (...) al ser abatidos los tres terroristas", informó el Ministerio de Interior.
Según un comunicado, los insurgentes detonaron esta madrugada la camioneta llena de explosivos junto a un muro del complejo residencial hotelero, aunque la policía impidió a los otros tres talibanes penetrar, por lo que se atrincheraron en un área cercana.
En la acción insurgente resultaron heridos además otros cuatro policías, se indica en la nota.
El jefe de la Policía de Kabul, Abdul Rahman Rahimi, concretó en declaraciones a la prensa que las fuerzas de seguridad acordonaron el área donde se ocultaban los insurgentes y al confirmar que estos no tenían escapatoria, esperaron a que amaneciera para abatirlos.
"No hubo víctimas en el interior del complejo", anotó Rahimi, que explicó que dentro del Northgate hay firmas de transporte extranjeras a las que se les proporciona capacidad logística.
El jefe del Departamento de Investigación Criminal de Kabul, Faraidon Obaidi, aclaró a Efe que ninguno de los extranjeros que había en ese momento en el complejo resultó "siquiera herido".
Obaidi especificó, sin embargo, que sí se produjeron "daños a la propiedad".
Al finalizar la operación contra los insurgentes, el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sedi Sediqqi, confirmó la muerte de los atacantes y aprovechó para felicitar a través de Twitter a las fuerzas especiales de la Policía afgana por su "rápida respuesta".
Javid Faisal, uno de los portavoces del jefe del Ejecutivo de Afganistán, Abdulá Abdulá, también mostró su apoyo a las fuerzas de seguridad afganas por el desenlace de la operación.
"¡Bravo! Las fuerzas especiales de la Policía afganas abatieron a tres terroristas en el ataque contra el Northgate en Kabul sin que se produjera ninguna víctima", sentenció Faisal en su cuenta de Twitter, aunque luego se confirmaría la muerte del agente.
Los talibanes reivindicaron, en un comunicado, el atentado suicida contra los "invasores (norte)americanos", al afirmar que fue una respuesta a la muerte del mulá Mansur, en un ataque con dron en Pakistán en mayo pasado, y añadieron que dejó "cientos de invasores extranjeros" muertos.
Los talibanes reivindicaron la acción y aseguraron en un comunicado que el ataque suicida contra los "invasores (norte)americanos" en el recinto fue una respuesta a la muerte del mulá Mansur, en un ataque con dron en Pakistán en mayo pasado, y dijeron que dejó "cientos de invasores extranjeros" muertos.
"Después de que las vallas de seguridad fueran destruidas por la explosión, varios muyaidines armados con armas ligeras y lanzacohetes entraron en la casa de huéspedes y realizaron un ataque mortal contra los enemigos", señalaron.
Kabul ha sido reiteradamente escenario de ataques mortales en los últimos meses.
Hace diez días sufrió un mortífero ataque del grupo Estado Islámico (EI) contra una manifestación de la minoría étnica hazara de religión chií, que dejó 80 muertos y más de 300 heridos.
En abril, los talibanes lanzaron otro ataque dirigido contra los órganos de inteligencia en la capital que provocó 64 muertos y más de 300 heridos.
El conflicto afgano ha ido empeorando tras el fin en diciembre de 2014 de la misión militar de la OTAN, que continúa en el país en tareas de asistencia y capacitación a las fuerzas afganas, mientras el Gobierno de Kabul ha tratado infructuosamente de sacar adelante un proceso de paz con los talibanes en los últimos meses.