El judoca onubense Rosendo Laíno, medalla de bronce en el Campeonato de Europa cadete en la categoría de menos de 60 kilos, ha asegurado que "aún" sigue sin creérselo.
Laíno, de 17 años y que juega en el club Huelva TSV, ha indicado a Efe que sabía que "tenía muchas posibilidades de subir al podio", pero le cuesta asimilarlo, y añadido que, aunque iba "con la idea de que era muy probable que lograra la medalla", "vivirlo es otra cosa".
En cuanto al desarrollo del campeonato, ha explicado que está muy contento" con la competición que hizo, que se sintió "a gusto en el tatami, muy fuerte y superior a todos los rivales".
La "excepción", según ha señalado, fue el combate de semifinales, que estuvo "igualado y me ganaron por la mínima, pero me sentí muy bien".
Esta medalla europea tiene una dedicatoria especial para su familia, que es la que le apoya "día a día" y su entrenador, Santiago Bernárdez, que "siempre" está ayudándole y le transmite "mucha confianza".
Laíno ha valorado esta temporada como "la mejor" que ha tenido hasta ahora, aunque ha agregado que "siempre hay pequeños fallos y matices que hay que terminar de mejorar y pulir. Hay que corregirlo para la temporada que viene".
"Para mí el judo es mi vida, es una forma de vida, lo vivo dia a dia y me he acostumdrado a vivir con ello. No imagino ahora mismo vivir sin el judo", ha expresado el judoca de Almonte.
En 2016 ha sido campeón de España cadete y bronce junior, plata en la Copa Europea cadete de Málaga, tercero en la Copa Europea de Coimbra cadete y quinto en la júnior, quinto en la Copa Europea de La Coruña y ganador de la Supercopa de España de Cáceres, entre otros logros.
Ha asegurado su objetivo a largo plazo es "llegar a combatir en unos Juegos Olímpicos o un Mundial a nivel absoluto y estar entre los más grandes y conseguir una medalla".